El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está reparando la malla protectora para el paso de murciélagos instalada en el trazado de la A-7 en las inmediaciones de Alcoy. Los trabajos llevan realizándose varias semanas y están muy próximos a su finalización, tal y como pueden observar quienes transitan por la autovía. A lo largo de este tiempo se han ido sustituyendo las redes, con cortes de carriles en ambas direcciones que no han tenido mayor repercusión sobre el tráfico habitual.
La envergadura de los trabajos en algunos puntos, no obstante, sí ha obligado a cortar de forma puntual la autovía. Se ha hecho, como ha podido comprobar este periódico durante estas semanas, de manera alternativa en una calzada de la vía y otra, y siempre de noche, cuando la circulación baja de manera muy notable. En esas ocasiones, el tráfico se ha desviado por la carretera N-340, lo que no ha tenido, en cualquier caso, mayores consecuencias, más allá de la incomodidad de tener que hacer el recorrido por el Barranc de la Batalla en vez de seguir la rápida ruta por los túneles.
La sustitución de estas mallas tiene su trascendencia por ser la primera vez que se realiza desde que se abrió la autovía en 2011, tal y como explican fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Y también, por la llamativa cuestión que motivó la colocación de las redes: la amplia colonia de murciélagos que habita en la Cova Juliana, ubicada en las proximidades del trazado. Además de colocarse las mallas protectoras, se habilitaron tres pasos de fauna, lo que retrasó la finalización de las obras hace ahora una década. A pesar de las protestas por parte de algunos sectores, la lógica de la protección ambiental prevaleció y la autovía no se abrió al tráfico hasta que no estuvo resuelto este tema.
Las redes se encuentran a la salida de los túneles de la Font Roja, en dirección a Alcoy, o justo antes de ellos, si se circula hacia Ibi. Están dispuestas a lo largo de unos 300 metros de trazado, sobre ambas calzadas, con un paso superior para fauna en cada extremo y uno más a mitad del recorrido protegido. Desde la Subdelegación del Gobierno explican que, aunque ya estaban deterioradas por el paso del tiempo, se vieron aún más dañadas por la borrasca Filomena, a principios de este año. Por ese motivo se han podido incluir entre los proyectos a realizar con la línea de ayudas puesta en marcha por el Estado para paliar los daños provocados por ese temporal. Las mismas fuentes, eso sí, no pueden precisar el importe de los trabajos. El avance en la instalación de mallas confirma que su finalización se producirá en breve.
Refugio de varias especies con una población escasa
La Cova Juliana está considerada Lugar de Interés Comunitario (LIC) por su importancia en cuanto a la presencia de murciélagos, con aproximadamente una hectárea de extensión total. La cavidad es el refugio de varias especies de quirópteros, algunas de ellas con una población escasa, como el murciélago ratonero patudo y el murciélago mediano de herradura. Las mallas de protección instaladas en la A-7 en Alcoy han sido puestas como ejemplo incluso por empresas constructoras de infraestructuras como una solución óptima para los pasos de fauna.
