Alejado de la ciudad, en la montaña y rodeado de tranquilidad. Así es el centro de respiro Solroja, con vistas al Preventorio y un lugar que se erigió hace más de 20 años a partir de una masía para que los enfermos de Alzhéimer puedan ser asistidos. El espacio es propiedad de la Fundación Mariola la Asunción, quien cedió a la Asociación de Familiares de Alzhéimer de Alcoy (AFA) su gestión y que ahora, más de dos décadas después, renuevan el acuerdo para que, por el momento, esta iniciativa continúe 15 años más.
El acto se celebró ayer en las mismas instalaciones. Por su parte, la presidenta de AFA, Lirios Aracil, agradeció toda la labor que se está realizando, así como mantener el legado del patrimonio que Don Cirilo, un histórico párroco alcoyano, dejó a la ciudad. Palabras que también suscribió el presidente José María Payà, presidente de la Fundación Mariola, quien añadió que acciones como la firma de la renovación «nos dignifican a todos».
Además, afirmó que este proyecto permite que «los más desfavorecidos de la sociedad encuentren un lugar donde puedan recuperar su dignidad».
El éxito de la gestión del centro, con capacidad para 18 usuarios y 24 profesionales a su cuidado, viene constatada también por una lista de espera que impulsa uno de los siguientes pasos, el crecimiento de las instalaciones que permitiría alojar a más usuarios en la segunda planta, tal y como adelantó la presidenta.
Situación similar ocurre con el centro de día que también gestionan en la ciudad, a través de un espacio cedido por el ayuntamiento y a quién solicitan la ampliación de un tercer pabellón.
