El Ayuntamiento de Alcoy ha finalizado las obras para reparar el acceso a la ciudad desde la autovía A-7 por la llamada carretera del Rebolcat, que enlaza directamente la citada vía con el barrio del Viaducto y también conecta con el centro histórico y la Zona Norte. El vial se vio afectado por las lluvias a finales del pasado mes de marzo, al producirse un desprendimiento de tierras en un lateral que generó un socavón de grandes dimensiones, lo que ha obligado a realizar una intervención de cierta envergadura tanto para reparar la ladera como para evitar que se produzca.
Como ha venido informando este periódico, se ha reforzado el terraplén con piedras de gran tamaño, y también se ha construido una canalización que atraviesa la carretera bajo el firme, y que permite drenar el terreno, evitando que el agua de lluvia se acumule. Hay que recordar que la vía discurre por un terreno abancalado, de forma que el lado izquierdo, en sentido hacia la A-7 desde el casco urbano de Alcoy, queda a una cota más elevada, mientras que el derecho, en el que se produjo el socavón, está a un nivel más bajo. Eso facilita que puedan producirse balsas de agua si no hay un sistema que facilite la escorrentía, que es lo que se ha realizado.
Las obras se han prolongado durante casi dos meses, aunque con alguna interrupción, y no han obligado a cortar por completo la carretera aunque sí se han tenido que establecer pasos alternativos en un sentido de la circulación u otro, regulados por semáforos provisionales, dado que se ha cortado el carril más próximo al socavón. Además, se ha reasfaltado la zona en la que se ha intervenido, así como los tramos inmediatamente posteriores en ambos sentidos, y también se ha reparado alguna otra deformación más del firme a lo largo de la carretera.
El socavón en el lateral de la carretera del Rebolcat fue uno de los principales daños producidos por las lluvias en Alcoy, junto con el derrumbe en la ladera de la Beniata. El vial es la antigua salida de la CV-70 hacia Benilloba, un tramo que en su día fue transferido al Ayuntamiento. El tráfico aumentó de manera considerable tras construirse la autovía A-7, ya que esta carretera se configuró como un acceso directo hasta el barrio del Viaducto y, desde allí, al centro histórico. La apertura del puente Francisco Aura en 2013 hizo que se incrementara aún más la circulación, ya que con él se creó una conexión semidirecta entre la autovía y el Hospital Virgen de los Lirios, y con toda la Zona Norte en su conjunto.
Dado el volumen de circulación, el socavón y las posteriores obras de reparación han tenido una cierta incidencia sobre el tráfico, aunque sin llegar a generarse grandes atascos en ningún momento. No obstante, la reparación del firme en la zona afectada y sus aledaños también han supuesto una importante mejora.
