La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Alcoy recuperó 22.052 euros de la ciudadanía durante el primer semestre de 2022. Según explican fuentes municipales, el principal sector sobre el que se han atendido consultas, quejas o reclamaciones en lo que va de año ha sido el de la telefonía, al igual que ocurrió en el segundo semestre de 2021. Sin embargo, a continuación se han situado las ventas por internet y los problemas por tarifas de electricidad, mientras que en los meses anteriores el segundo motivo de demanda fueron las incidencias con las agencias de viaje. Después se han situado los problemas con los bancos y el suministro y las tarifas de gas, esto ya sí al igual que entre julio y diciembre de 2021.  

Durante los primeros seis meses del año se han atendido 1.309 consultas, una gran mayoría de ellas de forma telefónica, en concreto 1.119. Asimismo, otras 84 se han recibido por correo electrónico, mientras que las 196 restantes han sido presenciales. Respecto al mismo semestre del año anterior, se han incrementado las consultas por correo electrónico y presenciales, mientras que ha habido un descenso importante de la actividad por teléfono, con alrededor de 400 consultas menos.

En conjunto, este semestre se ha caracterizado por una bajada del número de consultas a la OMIC en unas 350, y también ha habido 115 reclamaciones menos. Esto ha contribuido a que también el importe recuperado en las gestiones realizadas haya descendido en un 48%, todo ello después del auge que se había producido desde 2020 debido a la pandemia y las incidencias surgidas a raíz de ella de forma directa o indirecta. Las reclamaciones han sido en total 267. Desagregadas por sectores, el motivo principal ha sido la telefonía, con 102 acciones, seguida del gas con 43 y la electricidad con 38.

En lo que se refiere a las resoluciones, 119 han tenido un final positivo, mientras que otras 58 solicitudes han sido rechazadas y 11 se han archivado, mientras que las 78 restantes están en tramitación. Por otro lado, el Ayuntamiento destaca las cinco quejas planteadas en el sector de la alimentación, frente a las dos del semestre anterior. Además, ha habido dos quejas en hostelería, una en alimentación, talleres de reparación y otros servicios.

La edil responsable de la OMIC, Teresa Sanjuán, incide en el trabajo realizado para "defender los derechos de los consumidores, actuando e intermediando ante aquellos casos que hayan podido suponer un perjuicio" para los ciudadanos. El objetivo, señala, es "denunciar estas situaciones y recuperar tanto como sea posible de aquello que hayan perdido nuestros consumidores". Para ello, el Ayuntamiento "dispone de un equipo técnico especializado en estas cuestiones", recuerda.

El consumidor dispone de tres vías distintas para plantear alguna incidencia relacionada con un producto o servicio, remarca el Ayuntamiento. La primera es la reclamación, una petición escrita para poner en conocimiento de la empresa o profesional y de los servicios de consumo locales unos hechos que han afectado al funcionamiento normal de la relación de consumo, como por ejemplo que no se entregue factura, no se cumpla lo prometido en el contrato o hayan hecho mal alguna reparación. Su misión es la de solicitar la reparación del daño, la devolución del dinero o la anulación de la prestación.

Otra posible vía es la queja, que se realiza para expresar el descontento con una situación o un producto comprado o no, o un servicio prestado. En este caso, aunque la empresa no haya incumplido la ley y no haya por tanto una infracción administrativa, se espera que mejore la atención de la empresa. Por último, una denuncia de consumo es la petición que se hace a la Administración o un colegio profesional para darles a conocer unos hechos que crees que pueden ser constitutivos de infracción administrativa, con el fin de que investiguen y actúen de oficio para corregir la conducta infractora y, de este modo, defiendan los intereses generales de las personas consumidoras.