Solo unas cuantas empresas alcanzarán dos décadas de vida, quizás tres... Las más afortunadas puede que lleguen a cumplir 50 años, pero tan solo un 3% son capaces de vivir un siglo de historia y trabajo, un compromiso que va de generación en generación y que no se abandona a pesar de las adversidades. Este el caso de la compañía alcoyana Viuda de Tadeo Juan, que el pasado miércoles fue distinguida por su longeva trayectoria en la III Gala de Empresas Centenarias de la provincia, celebrada en el Teatro Principal de Alicante.

Se trata de un evento organizado por la Cámara de Alicante y la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA) -con el patrocinio de Cajamar, la Diputación y el Ayuntamiento de Alicante-, donde cada año se elige de una extensa lista de empresas centenarias documentadas de la provincia las que serán distinguidas en la gala y a las que se invitará a pertenecer al Club de Empresas Centenarias.

Este 2022 han sido reconocidas siete firmas que acumulan más de un siglo de trayectoria, y una de ellas ha sido Viuda de Tadeo Juan S.A., la conocida empresa de transportes de Alcoy que surgió en 1918 tras aprovechar la oportunidad de explotar unos carros y unas caballerías. Una historia que se escribe a través de las letras y los números de las matrículas de los camiones que se han ido sumando a su flota a lo largo de un siglo, y que ha ido reflejando la situación familiar y social del país en cada época. 

Al fin y al cabo, se trata de una empresa que ha sobrevivido a multitud de crisis económicas, a una Guerra Civil, dos guerras mundiales e, incluso, una pandemia histórica como la del covid-19, lo que da muestra de su resiliencia.

Entrega del galardón

El distintivo que se le otorgó a Viuda de Tadeo Juan S.A. durante la Gala de Empresas Centenarias de esta semana fue recogido por Vanesa Juan Miguel, gerente y responsable de Desarrollo y Expansión de la compañía y por Juanet Miguel Llorens, director de Operaciones de la empresa. Los encargados de entregar este galardón fueron Iván Sempere y Eva Toledo, fundadores de Padima, y David Beltrá, del Museo Comercial.

Todo el equipo de Viuda de Tadeo Juan S.A. recibió con mucha sorpresa y alegría la noticia de que se les iba a otorgar este galardón. «Durante la gala, nos sentimos agasajados, tanto por la profesionalidad de la puesta en escena, como por las felicitaciones y el cariño recibidos. Acostumbrados a la lucha diaria, este reconocimiento ha sido una caricia para el espíritu», afirma Vanesa Juan, gerente de la compañía. «Queremos agradecer de nuevo a los promotores de la iniciativa, a los organizadores, a los patrocinadores y a todos los asistentes que nos acompañaron por el inolvidable momento que nos hicieron vivir el pasado miércoles». 

Retos actuales

La cuarta generación familiar, al frente actualmente de Viuda de Tadeo Juan S.A., ha trabajado durante los últimos 10 años en la digitalización de la empresa con el objetivo de automatizar y optimizar procesos.

Además, uno de los retos actuales de la compañía -que también lo es del sector de transportes en general-, pasa por decidir por qué tecnología se apuesta para los nuevos vehículos: eléctricos, de gas, de hidrógeno… Ya que, como señala la gerente de la compañía, «para una empresa de nuestro tamaño es una decisión muy importante que hay que meditar bien». Y destaca, además, que «estamos en conversaciones para poder probar un camión completamente eléctrico en 2023 para el reparto de última milla».

Una ruta que comenzó a trazarse hace más de un siglo

La historia de Viuda de Tadeo Juan S.A. comienza cuando el tío Claudio prepara a su hermano Tadeo y a su cuñada Ramona un regalo muy especial: la compra de unos carros y unas caballerías para que se dedicaran a hacer transporte en Alcoy. Y así es como el «yayo» Tadeo y la «yaya» Ramona fundaron en 1918 esta sólida empresa. El primer camión no llegaría hasta los años 1927/1928, el negocio iba funcionando y la familia también iba creciendo hasta que la Guerra Civil marcó profundamente a la familia y trastocó los planes de la empresa durante un tiempo, teniendo que huir a la localidad vecina de Cotes. 

Tras el conflicto, los años siguientes transcurrieron con normalidad hasta que en 1941 falleció el fundador de la empresa, dejando viuda a la «yaya» Ramona y a cuatro hijos adolescentes. Después de este duro golpe, la familia decidió seguir luchando y los años sucesivos se dedicaron a la compra de más vehículos; también llegaron los primeros camiones con motor a gasoil. 

Uno de los hitos más importantes de la empresa fue sus relaciones comerciales con Barcelona, donde se inició el servicio de un viaje diario en cada sentido, que en poco tiempo hubo que aumentar debido a la alta demanda.

Viuda de Tadeo Juan S.A.