Buena parte de las instalaciones de la Guardia Civil en la provincia son muy obsoletas y además de estar muchas en condiciones precarias adolecen de falta de medidas de seguridad. Éste ha sido el caso de la casa-cuartel de Babel, situada en la avenida de Elche en Alicante, donde un ladrón entró días atrás a robar en la casa del capitán jefe de la compañía de San Vicente mientras dormía con su familia y huyó tras robar un bolso y otros efectos, según se ha podido saber ahora. Al parecer el ladrón entró a partir de las seis de la madrugada, cuando ya no está el guardia civil que presta servicio desde las diez de la noche. El delincuente entró por un balcón del primer piso situado en la parte posterior del edificio, que no ostenta distintivos de la Benemérita, y después de que el capitán descubriera el robo al levantarse por la mañana se procedió a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad y se comprobó que había sido filmado el delincuente, aunque de momento no ha sido capturado.
La casa-cuartel de Babel no ofrece atención al público y el inmueble está destinado principalmente a residencia de aproximadamente una veintena de guardias civiles con sus familias, aunque en la planta baja hay unas oficinas en las que varios agentes realizan el trabajo diario de la jefatura de la compañía de San Vicente, que abarca la comarca de l'Alacantí y Santa Pola.
La vigilancia en estas dependencias ha sido asumida por guardias civiles del aeropuerto, que cada noche acuden a prestar servicio desde las 22 horas hasta las seis de la madrugada. El agente controla desde una oficina los monitores de las cámaras de seguridad, aunque al parecer no cubren al cien por cien el perímetro del inmueble.
Desde la Subdelegación del Gobierno indicaron que entraron a robar en el domicilio del capitán "como entran en cualquier otra vivienda, ya que esta dependencia funciona más como casa y no como cuartel". Asimismo, indicaron que las familias desean trasladarse a otras dependencias más dignas, pero es una cuestión a solucionar más a largo plazo.
Según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), el futuro de la casa-cuartel de Babel pasa por el derribo porque se prevé una actuación urbanística en la zona y su venta o permuta entra dentro de las negociaciones que mantienen el Consistorio, un promotor privado y la Guardia Civil para hacer unas nuevas dependencias.
Por ello, la AUGC reclama que se alcance un acuerdo de una vez porque "la casa-cuartel de Babel no debería existir ya, porque no reúne las condiciones para vivir y los guardias tienen que estar gastando continuamente dinero en reformas". Al estar la mitad de los pabellones vacíos, se han dado situaciones tan increíbles como cuando unos años un "okupa" estuvo durante unos meses viviendo en la última planta de una de las dos escaleras y nadie lo descubrió.
Rodeados por "okupas" y prostitutas
Aproximadamente la mitad de las 38 viviendas de la casa-cuartel de Babel están desocupadas porque los agentes, salvo casos de necesidad urgente, buscan otras opciones para vivir con mayor dignidad. Además de ser un inmueble muy viejo cuyas casas requieren con frecuencia obras de mantenimiento, a su alrededor hay varias viviendas unifamiliares que están abandonadas y en las que viven "okupas". Además, las prostitutas de la avenida de Elche buscan refugio en esa zona para realizar sus servicios y en ocasiones también han abandonado en las calles de las inmediaciones coches robados, probablemente sin saber que a escasos metros hay una casa-cuartel de la Guardia Civil.
