Desde que estalló el caso Gürtel, toda la agenda del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, está condicionada por los efectos de su complicada situación judicial a cuenta de su implicación en la trama corrupta. Nada de actos masivos. Actos controlados para evitar cualquier acontecimiento inesperado. Esa estrategia, repetida durante los últimos meses, seguirá hoy Camps durante su corta presencia en las Hogueras. A las fiestas de Alicante, el jefe del Consell le hará la visita del médico. En la agenda de Presidencia, de hecho, sólo figura la comida oficial que la alcaldesa de la ciudad, la popular Sonia Castedo, ofrece en el Castillo de Santa Bárbara. Punto y final.

Al cierre de la edición, el titular de la Generalitat remitió una agenda en la que figura un acto en Dénia a medioadía y, posteriormente, la comida en Alicante a partir de las 14.30 horas. Salvo que haga un cambio, Camps evitará en 2010, a menos de un año de las elecciones municipales y autonómicas, los paseos por los monumentos ganadores o la presencia en la mascletà, algo que sí ha realizado con normalidad en otras ocasiones. Nada de actos de contacto con la calle y mucho protocolo institucional. Desde que estalló el caso Gürtel, Camps se siente más cómodo de viaje -este año ha desplegado una amplia actividad internacional-; o en convocatorias controladas en el Palau de la Generalitat. Un botón de muestra. El pasado martes estaba previsto que se reuniera con la plantilla del Hércules en la sede del Consell en Alicante. Pero Camps optó por evitar el problema. Así que ordenó que el acto se realizara en el Palau de la Generalitat.

En otras ocasiones, el jefe del Consell venía acompañado de la cúpula del PP de la Comunidad. Hoy le arroparán varios consellers, entre ellos, el vicepresidente Juan Cotino. Ayer fue la jornada que aprovechó la dirección de los populares valencianos para acudir a las Hogueras con su secretario general, Antonio Clemente, a la cabeza. Clemente, por cierto, aprovechó su presencia en la capital para reclamar la convocatoria de los congresos locales que el PP tiene pendientes de celebrar, un total de 22, entre los que se encuentran los de Alicante y Elche. Tras considerar los liderazgos de Sonia Castedo y Mercedes Alonso indiscutibles, el número dos de Camps en las filas populares dejó claro que, a su juicio, la renovación de las asambleas locales debe resolverse con candidaturas únicas. "Ripoll estará pensando el momento más oportuno", ironizó Clemente que se mostró confiado en que, finalmente, el proceso se pueda resolver antes de las vacaciones de agosto.