En estos momentos, pocos dudan de que Internet está modificando las relaciones personales y profesionales. En este último ámbito, el crecimiento del tráfico en la red de redes obligó a las empresas, hace años, a crear portales digitales y a ofrecer sus productos en línea, pero ahora el auge de las redes sociales ha despertado una nueva exigencia y, al mismo tiempo, una nueva oportunidad: la interacción con el cliente.

Con el fin de ofrecer las bases formativas de este nuevo horizonte, y de integrarlo en las cuestiones técnicas de programación y servicios de alojamiento, la Institución Ferial Alicantina (IFA) ha acogido, durante este fin de semana, el primer Congreso de Internet del Mediterráneo. Esta cita, que ha logrado reunir a algunos de los principales expertos en tecnologías de la información, y que ha contado con la asistencia de 230 inscritos y la participación de un millar de internautas, cerró ayer sus puertas con una ponencia en la que el catedrático Economía Aplicada de la Universidad de Alicante Andrés Pedreño defendió la necesidad de "ser receptivos ante los cambios y dar protagonismo al usuario".

El presidente de la Asociación del Sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (ESTIC), Joaquín Garrido, consideró que "la presencia pasiva de la empresa en Internet ya no es suficiente", porque ahora es necesario "establecer un diálogo constante con el consumidor para abrir las puertas del comercio". En su opinión, este nuevo panorama "es ya una realidad", por lo que todos los sectores "deben impulsarlo si quieren sobrevivir".

Para Garrido, estos cambios no requieren una gran inversión en infraestructuras, sino una apuesta por la "formación constante de la plantilla". Por eso, destacó la necesidad de implicar a la empresa privada y a las instituciones públicas, así como la importancia de este tipo de eventos globales, en los que se unen conceptos del marketing y el desarrollo web para que el tejido empresarial de la provincia rompa la brecha digital.

En este mismo sentido se manifestó el coordinador del congreso, Juan Carlos Cantó, quien subrayó que Internet obliga a los negocios a "incidir en la claridad, la transparencia y la calidad del producto". Desde su punto de vista, la capacidad de los clientes para expresar sus quejas y sugerencias ofrece nuevas posibilidades de interactuar y darse a conocer, pero también requerirá "una mayor rapidez de reacción y responsabilidad moral".

En este sentido, Cantó indicó que esta evolución afecta a todos los sectores, y se mostró satisfecho por su presencia en este foro, en el que han podido escuchar los puntos de vista de ponentes de la talla de Enrique Dans, profesor de Sistemas de Información en el IE Business School, o Eneko Knörr, fundador de Hostalia. Por eso, adelantó que ya han comenzado a trabajar para preparar una nueva edición de este certamen que, en principio, está previsto que se vuelva a celebrar en IFA.