Aceras sin terminar, montones de basura, vegetación descontrolada, ratas y cucarachas, prostitución y, ahora, chabolas y asentamientos de indigentes. Todo esto se encuentra frente al mar, en la que popularmente se llamó la Milla de Oro de Alicante, en Benalúa Sur, cuya urbanización, como tantas otras y a causa de la crisis, se paró hace dos años dejando un gran solar entre las avenidas de Elche, Catedrático Soler y Federico Mayo, del que nadie se ocupa y que cada día se encuentra en peor estado.

Los vecinos asisten indignados al deterioro de esta zona. "La dejadez en el barrio es bochornosa, pero lo de Benalúa Sur ya es increíble. Se ha metido gente a vivir dentro del recinto de protección de las viejas chimeneas, hay una chabola en el solar y desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento no hacen nada", se lamenta la presidenta de la asociación de vecinos El Templete de Benalúa, Ana Baeza.

Desde la paralización del plan parcial de Benalúa Sur que contemplaba la construcción de más de 700 viviendas, los vecinos han denunciado el deterioro de la zona. Ahora además, el solar está siendo ocupado por indigentes que están viviendo en el interior del recinto de protección de las chimeneas, al que se puede acceder sin problemas porque parte del vallado está roto. El foso tiene unos diez metros de profundidad que se salvan con unas escaleras que, al igual que el resto de la urbanización de la zona, están a medias y carecen de barandillas, lo que no ha supuesto ningún obstáculo para que, al menos dos personas, hayan trasladado allí colchones, muebles, mantas, ropa, comida y hasta una sombrilla. Estos asentamientos sólo pueden verse desde el borde del foso, desde el que también se aprecian montones de basura junto a los colchones.

Las chimeneas de Benalúa están protegidas por orden de Cultura y, para salvar la diferencia de rasante de sus bases con la superficie, se construyó una especie de foso en cuyo interior se han instalado los indigentes. Pero éstas, no son las únicas infraviviendas de la zona ya que en medio de los terrenos, junto a varias aceras que se quedaron a medio hacer, alguien ha levantado en los últimos días una pequeña chabola hecha de maderas, hierros y telas que contrasta con algunos de los modernos edificios de los alrededores.

La presencia de estos asentamientos a juicio de los vecinos resulta "inadmisible". "Es lo que nos faltaba. Es una zona en la que hay ratas, culebras y cucarachas. hay prostitutas que se meten ahí, y ahora lo último es lo de las chabolas". Dede la asociación de vecinos se ha convocado para hoy una concentración de protesta a las seis de la tarde en el solar del Ficus, en la calle san Agatángelo, para que los vecinos puedan mostrar sus quejas "por el abandono del barrio por parte del Ayuntamiento". Tal como ha indicado Ana Baeza, "vamos a empapelar la parte del solar en la que deberían haber construido ya el centro de salud, para que cada vecino pueda dejar por escrito sus quejas y reivindicaciones".

Desde la A.VV. se exige al Ayuntamiento "que se erradiquen las chabolas y los asentamientos infrahumanos", al tiempo que piden la terminación de las obras de urbanización, la limpieza de los solares, un vallado eficaz que impida el acceso y la desratización de los terrenos, "en resumen, la terminación de una situación de dejadez, desidia, abandono y suciedad impropia de una ciudad pretendidamente "guapa"".

La paralización de las obras de urbanización de Benalúa Sur, como consecuencia de las dificultades económicas de su promotora, la mercantil Prasa, se prolongan ya más de dos años. El Ayuntamiento, para poder abrir el colegio incluido en el plan parcial, urbanizó su entorno con el depósito de la empresa, pero el resto de la urbanización sigue parado.