Mayoristas del pescado y detallistas (pescaderos de mercados y pescaderías) de la provincia de Alicante se han unido para tratar de relanzar la actividad de compraventa de pescado en el puerto de Alicante y salvar, así, una actividad que hasta la primera mitad de la pasada década hizo de Alicante el primer puerto del Mediterráneo en comercialización de pescado de cerco y anzuelo. Negocio que en los últimos 5 años ha caído un 60% y está abocado a la desaparición, y con él 200 puestos de trabajo directos, según alertan Antonio Alcaraz y Juan José Durá, presidentes de las asociaciones de Mayoristas y Detallistas de Pescado.

El objetivo pasa ahora por la reapertura de la Lonja del Pescado de Alicante, cerrada en 2006 tras la quiebra de la cofradía, para vender y exportar pescado de bahía y anzuelo (atún y emperador), en lo que se denomina primera venta. Algo que, por otro lado, significaría una competencia para cofradías como las de Santa Pola y Torrevieja, que fueron las grandes beneficiadas del cierre de la Lonja de Alicante.

La iniciativa cuenta con el apoyo del presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante -titular del inmueble-, Joaquín Ripoll, pero los pescaderos deben obtener antes la autorización de la Generalitat. En este sentido, Alcaraz y Durá ya han solicitado permiso al director general de Pesca, Francisco García Portales, quien ha encargado un informe a los servicios jurídicos de la conselleria. La Ley 9/1998 de 15 de diciembre de Pesca Marítima establece que es el Consell quien debe autorizar las lonjas pesqueras como establecimientos de control y primera venta de los productos frescos de la pesca.

Mayoristas y detallistas ya intentaron hacerse hace cinco años (septiembre de 2006) con la titularidad de la lonja, pero el proceso judicial en la que había entrado la cofradía de Alicante por sus deudas impidió cualquier operación. Contencioso que quedó resuelto hace un año, de ahí que ahora se produzca un nuevo intento.

"Si no hay pescado tendremos que cerrar, y la única salida para evitar la clausura es la reapertura de la Lonja de Alicante". La sentencia de Antonio Alcaraz, presidente de la Asociación Provincial de Mayoristas resume la situación en la que se encuentra la comercialización del pescado -fresco y congelado que llega de otros puertos- en Alicante, una dársena que fue puntero hasta 2003, y que ha visto como en los últimos cinco años las ventas diarias han pasado de los cincuenta mil kilos a apenas veinte mil. Capturas que salvo lo que venden en el mercado de mayoristas los siete y ocho "trasmalleros" (dentón, gallinas...) que quedan con base en Alicante -el permiso especial caduca el próximo abril y no que va a renovar-, provienen del resto de España con uno o dos días de retraso desde que salió el mar. "El futuro está en recuperar el pescado de primera venta, el de bahía, el de anzuelo y sólo es posible con la reapertura de la Lonja del puerto", apunta Alcaraz.

Un proyecto que devolvería a Alicante al primer puesto del Mediterráneo, a los tiempos en que hasta la dársena llegaban barcos pesqueros del resto de Torrevieja, Santa Pola, Murcia y Almería a vender sus capturas. "El pescador lo que quiere es vender su pescado y que se lo paguen. Ahora mismo hay embarcaciones de Almería que faenan en Ibiza y se tienen que ir a vender a Carboneras cuando les saldría mucho mejor descargar en Alicante. Y a nosotros nos vendría de perlas, porque con la Lonja se crearían 200 puestos de trabajo directos y un movimiento importante para el puerto, que es lo que necesita, actividad", aseveraron Alcaraz y Durá, presidentes de mayoristas y detallistas del pescado en la provincia.