No es el Père Lachaise de París ni el Highgate de Londres, y a pocos turistas se les ocurre visitarlo a no ser para dejar alguna flor en la tumba de Miguel Hernández, pero el cementerio municipal de Alicante posee también algunos conjuntos escultóricos, rincones y curiosidades que hacen que, incluso sin tener a familiares allí enterrados, valga la pena dedicar una mañana a vagar entre sus panteones y a descansar a la sombra de sus casi centenarios cipreses y buganvillas, máxime en estas fechas cuando los familiares de las más de 150.000 personas que aquí reposan llenan de flores hasta los nichos más humildes.

Los viejos panteones y mausoleos ubicados a ambos lados del acceso principal conforman la zona más hermosa del camposanto y también la más conocida con grandiosas y sugerentes esculturas que por sí solas ya justificarían una visita. Aquí están, por ejemplo, el espectacular mausoleo de la familia Prytz o del torero Ángel C. Carratalá por nombrar algunos. El Jardín del Silencio, con los restos de los alicantinos ilustres, es otro atractivo para los visitantes que quieran recordar a figuras como las de José Guardiola, Rodolfo de Salazar, José María Py, Francisco Figueras Pacheco o Antonio Rico. También están enterradas personalidades como Gastón Castelló, Julio Guillén Tato o el propio Miguel Hernández y se conserva una lápida en un nicho que recuerda que aquí estuvo enterrado varios meses José Antonio Primo de Rivera.

Muchas de las tumbas más evocadoras son, sin embargo, de personas desconocidas, con sus viejas fotos en sepia y letanías o poemas grabados en la piedra que dejarán para siempre en el recuerdo a Antonio como «una buena persona», a Pilar que para sus familiares «fuiste justo lo que necesitábamos en la tierra» o a Amparo, en cuya fosa «nunca nacerá la triste flor del olvido». En un sector del cementerio resalta la montaña de flores que cubre la tumba de María Jiménez y su hijo Juan, y en otro una enorme lápida sobre un nicho con forma de corazón. Los visitantes no pueden evitar parar ante la tumba de un niño presidida por un enorme muñeco de trapo de Tigger, el compañero de Winnie The Pooh, especialmente conmovedora porque está llena de juguetes y alusiones a vida del pequeño, incluido un escudo del Real Madrid; así como hacer un alto ante los pequeños panteones de mediados del siglo pasado con decenas de niños de corta edad en un sector que se dedicó a los menores a mediados del siglo pasado.

Entre miles de símbolos católicos también hay en el cementerio de Alicante hueco para otras confesiones. Así, al fondo del camposanto se encuentran agrupadas una quincena de tumbas judías con su estrella de David grabada junto a apellidos como Levit o Brahim. En una esquina se encuentra el conocido como cementerio de los ingleses y hay algunos enterramientos musulmanes en otro sector. No faltan tampoco tumbas sin referencia religiosa alguna e incluso se puede encontrar alguna pirámide o símbolo masónico pero son mínimos entre el mar de cruces que lo inunda todo.

Listos para la visita de Todos los Santos

Con la llegada de la Festividad de Todos los Santos el habitualmente tranquilo cementerio se llena de gente cargada de flores, cubos y limpia cristales. La mayor parte de ellos son familiares de los difuntos, pero desde hace años hay gente, normalmente mayor o residente en otra ciudad, tal como se ha señalado desde la empresa Eternalia, que recurre a servicios de limpieza de nichos y panteones. El coste oscila entre los 9 y los 60 euros en función de si es un nicho o un panteón o si se limpia cada mes o una vez al año. La crisis, con todo, también ha afectado a este sector, y las tiendas de flores han notado en los últimos años una bajada en las ventas «porque cada vez hay más incineraciones y además mientras que antes la gente mayor solía tener las tumbas arregladas todo el año, ahora mucha gente sólo pone flores frescas para Todos los Santos».

La avalancha de gente, sin embargo, se mantiene y el Ayuntamiento en su dispositivo especial ha reforzado el transporte público de forma que mañana la línea 04 tendrá una frecuencia de 12 minutos.