­«Es un descuido absoluto. La cruz del Vía Crucis a la Santa Faz está tapada por las malas hierbas, y esto pasa en toda la avenida de Dénia, que lleva meses sin que nadie pode jardines ni isletas», denuncian los vecinos, que atribuyen esta situación a la falta de mantenimiento. «Las plantas tienen mucha altura en algunos sitios, más de un metro al lado de la cruz, y también en los alcorques de muchos árboles. Antes limpiaban y fumigaban a menudo pero ahora las hierbas salen por todas las rendijas». Además, explicaron que el ornamento de la jardinería que adorna la mediana de la avenida de Dénia también necesita de una buena renovación.

La cruz que casi queda oculta a la vista de los conductores por la maleza y que hay que fijarse bien para verla si se pasa caminando a su lado está situada casi frente al colegio Calasancio, yendo desde Alicante en sentido Santa Faz, y corresponde a la quinta estación, cuando Jesús fue ayudado a levantar la cruz. Originalmente estuvo delante de un taller mecánico aunque fue colocada en su actual emplazamiento tras ser restaurada por el Ayuntamiento junto a las otras catorce que forman el Vía Crucis hace un par de años.

Además, la Concejalía de Cultura decidió cambiar su ubicación al margen contrario de la avenida de Dénia (el izquierdo en sentido Sant Joan d´Alacant) precisamente para que los peregrinos las pudieran contemplar durante la romería sin cruzar la carretera, aunque no es lo que ocurre desde hace meses con la quinta cruz, oculta por la maleza. «Da pena que tengamos así nuestro patrimonio y nuestra jardinería porque eso no son plantas decorativas sino matojos», criticó uno de los vecinos, Ángel Díaz, quien hizo hincapié también en el abandono y la proliferación de «matorrales y hierbajos» que sobresalen de los bordillos de las aceras de las calles perpendiculares al colegio Maristas, así como en la altura que alcanzan en los huecos de árboles.

El párroco de la Santa Faz, José Luis Casanova, que suele pasar por la avenida de Dénia varias veces al día, ha notado que el mantenimiento del camino no se hace con la frecuencia de antes, algo que atribuye a la situación económica. «He visto operarios algunos días, lo intentan, pero hay que entenderlo. Lo importante es que la gente siga haciendo el Vía Crucis porque lleva al buen camino y la Santa Faz es un lugar de esperanza en momentos duros. Debemos ayudarnos, disculpar cosas y caminar unidos hacia lo más urgente».