Altea clausura con éxito el festival de música "Com sona l'ESO"

Altea ha despedido con gran éxito el festival "Com sona l'ESO", que desde el año 2000 se celebra cada año en diferentes poblaciones de la Comunidad Valenciana, Cataluña y las Islas Baleares, con la participación de más de 1.500 alumnos de entre 12 y 17 años pertenecientes a 77 institutos de estas tres comunidades autónomas. Desde el miércoles hasta este sábado han permanecido en el municipio 1.600 estudiantes, que han acampado en el campo de fútbol de la Ciudad Deportiva y han realizado distintas actuaciones de música y danza por las calles y plazas del pueblo. Como colofón, el viernes por la noche se estrenó el espectáculo "Comediant", para conmemorar las Bodas de Plata de este evento escolar único en Europa.

Al acto de clausura asistieron cerca de 2.500 personas de entre las que se encontraban los diputados autonómicos José Ramón González de Zárate, Vicent Marzà y Joan Baldoví, acompañados por el alcalde de Altea, Diego Zaragozí, y representantes de la corporación municipal por parte de Compromís, el PSOE y el PP. Sobre el escenario, juegos de luz y color iluminaban a 1.300 estudiantes y 170 profesores de música que cantaban acompañados por otros 130 alumnos que tocaban en la banda mientras un grupo de otros 20 bailaban representando durante casi dos horas la obra "Comediant" que trata "temas complejos sobre algunos tipos de problemas con los que conviven los jóvenes y que, a menudo, no se atienden o se valoran como deberían porque vivimos en un espacio del mundo privilegiado y con todas las comodidades", según explicó la concejala de Educación de Altea, Xelo González.

Altea recibe a mil cuatrocientos estudiantes en el festival “Com sona l’ESO”

El espectáculo, ofrecido con gran maestría y coordinación, fue la culminación de un trabajo llevado a cabo durate estos últimos cinco meses en cada uno de los institutos participantes, con gran esfuerzo de los profesores y alumnos. Todos ellos al final han convivido en Altea desde el pasado miércoles para llevar a cabo el gran reto musical trabajado previamente en las aulas de música, dando la posibilidad a todo el alumnado de participar en el concierto con independencia de su formación musical.

La semilla de "Com sona l'ESO"

"Com sona l'ESO" es un proyecto nacido en el año 2000 con el entusiasmo de algunes profesores y profesoras de música valencianos que ejercían su labor docente en la Comunidad Valenciana, Cataluña y las Islas Baleares. Este entusiasmo les empujó a unir las propuestas trabajadas en el aula para dar a conocer todo lo que se podía conseguir con alumnos de cualquier condición social, cultural y de nivel académico con el denominador común de una materia que, a menudo, adolece de importancia: la música.

Desde la organización del proyecto señalan que el profesorado intenta con este encuentro "que las propuestas y proyectos didácticos que se llevan a cabo dentro del aula tengan una continuidad, y puedan así darse a conocer y ser fuente de inspiración para futuras propuestas". Todo ello, señalan, con la finalidad de "sacar fuera de las cuatro paredes del aula el trabajo diario efectuado por profesores y alumnos, y también de ofrecer al alumnado la oportunidad, quizás única en sus vidas, de experimentar en primera persona el placer, pero también el esfuerzo, que representa hacer música en directo sobre un escenario".

Es decir, este encuentro no es un punto de unión del alumnado-músico. "Independientemente de su conocimiento musical, el alumno tiene un lugar fundamental dentro del concierto porque pensamos que la música es inherente a todos nosotros y no es necesario un conocimiento técnico para realizarla y disfrutarla".

Concentración y compañerismo

"Com sona l'ESO" es "un proyecto de la escuela pública para la escuela pública", según afirman los organizadores y también la concejala de Educación de Altea, quien se congratula de que "hayamos acogido por tercera vez este evento después de la primera experiencia en 2017 y de repetirla el año pasado".

Parte importante de este proyecto es que la mayor parte de los alumnos "experimentan por primera vez en sus vidas las sensaciones que produce estar sobre un escenario". Esta situación "genera en el adolescente un sentimiento inmediato de responsabilidad individual y compartida con sus compañeros, aportándoles a la vez trabajo, concentración y compañerismo", aseveran desde la organización al tiempo que añaden que "el hecho de participar actuando, y no como público, incrementa la implicación del alumnado". 

De igual modo afirman que el encuentro "no es el lugar donde aprenderemos las canciones sino el momento de ensamblar todas las piezas. Conlleva, por tanto, que alumnos y profesores llevan desde enero trabajando el material en sus respectivos institutos y que una de las sensaciones más impactantes para el profesorado es participar en el primer ensayo del coro en donde los alumnos conocen perfectamente el material y tienen tantas ganas como el profesor de trabajarlas con el resto de institutos para conseguir que salgan a la perfección".

Por otro lado, el alumnado se siente protagonista positivo en su proceso de aprendizaje, aumenta su autoestima y les permite entender la música y, en general, el hecho artístico, como una cosa viva y directa.