El aeropuerto "sin aviones" de Castellón ha vuelto a generar polémica. La última decisión de su creador, el expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra, ha sido alquilarlo por un valor de 1.000 euros al piloto de carreras de resistencia Roberto Merhi con el fin de que realice allí sus entrenamientos, según confirmaron ayer fuentes cercanas al piloto. El coche de carreras comenzó a circular por las instalaciones aeroportuarias el pasado lunes y está previsto que las pruebas concluyan hoy mismo. La sociedad pública Aerocas, que se ocupa de dirigir el aeródromo y que está presidida por Carlos Fabra, tomó la decisión de ceder el complejo de forma unilateral, ya que desde el Consell aseguraron desconocer la existencia de estos entrenamientos y no haber dado ningún tipo de autorización para permitirlos.

El descubrimiento de estas actividades se produjo cuando, el pasado lunes, varios diputados del PSPV se acercaron a las instalaciones para denunciar la inactividad del complejo. Sin embargo, cuando llegaron a las pistas se encontraron con que el expresidente de la coorporación provincial de Castellón ya había encontrado un nuevo y particular uso para "su aeropuerto". Desde el Gobierno valenciano la iniciativa ha sido tildada como "cosas de Fabra".

El aeropuerto, que fue inaugurado en marzo de 2011 y que le suposo al Consell un desembolso económico de 155 millones de euros en su construcción y 30 millones de euros en publicidad, aún no ha visto aterrizar ni un solo avión en sus inmediaciones. Sin embargo, puede presumir de tener pilotos de Fórmula 3 practicando en sus pistas. Si el lunes los parlamentarios socialistas se encontraron un solo coche dando vueltas, ayer se había sumado un nuevo bólido a los entrenamientos. Actualmente, está en venta.

La oposición aprovechó la ocasión para denunciar una vez más la gestión del PPCV y, especialmente de Carlos Fabra. En concreto, la parlamentaria autonómica del PSPV María José Salvador exigió la comparecencia del presidente del Consell, Alberto Fabra, y cuestionó la legalidad de dichos entrenamientos. Desde las filas de EU, la diputada en las Cortes Marina Albiol consideró como "muy grave" que Carlos Fabra, utilice el aeropuerto para actividades privadas que ni tan solo conoce el Consell" y censuró el "descontrol absoluto" que reina en esta instalación. "No puedo entender que la Generalitat desconozca los usos que se están dando a este complejo", criticó Albiol, que también emplazó al titular de Economia, Industria y Turismo, Máximo Buch, a comparecer.