El 88% de los incendios forestales que se registraron entre 2001 y 2010 en las comarcas alicantinas de la Marina Alta, Marina Baixa y L'Alacantí fueron intencionados o provocados por una negligencia.

En concreto, se contabilizaron 506 incendios durante esa década, que afectaron a 4.175 hectáreas, de los que 445 tuvieron un origen por conducta negligente (242) o de carácter intencionado (203).

Estos datos han sido ofrecidos hoy por el conseller de Justicia y Gobernación, Serafín Castellano, durante la presentación del primer Plan de Prevención de Incendios Forestales de la demarcación forestal de Altea, que engloba a las tres citadas comarcas.

Acompañado por el director general del Medio Natural, Alfredo José González, y representantes municipales, Castellano ha dado a conocer este plan, el primero aprobado por la Generalitat de los 11 con los que contará la Comunitat y que están ultimándose.

Esta iniciativa tiene como objeto disminuir la probabilidad de que ocurra un incendio mediante labores de vigilancia, disuasión y conciliación de intereses, y la construcción y mantenimiento de infraestructuras de prevención.

En el plan de la demarcación forestal de Altea están incluidos 60 municipios, cuya población total alcanza los 800.000 habitantes, y cuya extensión se aproxima a las 200.000 hectáreas, de las que un 52% son forestales y el resto es terreno urbano y agrícola, han informado fuentes de la Consellería de Gobernación y Justicia.

Además, están integrados en el mismo los Parques Naturales de La Marjal de Pego-Oliva, El Montgó y Serra Gelada.

"Los planes de prevención son una pieza clave en la planificación de las medidas de prevención de los incendios forestales", ha dicho el conseller.

El plan cuenta con una descripción física, económica y sociológica de cada municipio, un inventario y división en zonas en función del riesgo de incendios, y áreas de especial protección y prioridad de defensa.

Asimismo, contempla las ordenanzas y normas de aplicación municipal, un listado de medios propios y de movilización en caso de incendio y un protocolo de actuación en función de los distintos grados de alerta.

Castellano ha resaltado que este plan cuenta con 12 unidades de prevención, ocho brigadas de emergencia, dos brigadas de transporte por helicóptero, 24 agentes medioambientales, además de Guardia Civil, Policía Local y Policía de la Generalitat.

Estas tres comarcas alicantinas cuentan con seis observatorios físicos, posee 968 kilómetros de áreas de cortafuegos y 53 puntos de toma de agua para medios aéreos y terrestres, los cuales "se verán mejorados con la puesta en marcha de este Plan".

Con carácter general, el plan tiene una vigencia de 15 años, con revisiones parciales cada cinco años, y obliga a actualizar, en el plazo de seis meses, los planes locales de prevención de incendios forestales de los municipios incluidos en la demarcación forestal de Altea ya aprobados.

"Queremos una Comunitat cohesionada, vertebrada y equilibrada territorialmente en la que todos los ciudadanos gocen de condiciones de igualdad y de los mismos servicios", ha aseverado el conseller.

En el ámbito de las emergencias, según ha continuado, el objetivo de la Generalitat es que "todos los habitantes de nuestros municipios estén igualmente preparados y dispongan de las mismas garantías ante cualquier emergencia".

Por último, Castellano ha recordado que el cuidado de los montes y la prevención de los incendios forestales es "responsabilidad de todos".