La lluvia arrastra ratas y cucarachas y obliga a cerrar playas

Llenas de ratas, cucarachas, cristales, ramas, botellas y todo tipo de desperdicios. Así amanecieron ayer las playas de San Juan y de la Albufereta tras la tromba de agua caída a primera hora de la mañana en la que se registraron 23 litros por metro cuadrado en 50 minutos. Una situación que obligó a los socorristas a cerrar estas dos playas al baño por la contaminación y a desalojar del agua a los bañistas que, ajenos al riesgo, se atrevieron a darse un chapuzón. Además de suciedad, la fuerza con la que desembocó el agua del barranco en la Albufereta arrastró una gran cantidad de arena de la playa provocando un socavón de más de un metro de profundidad que dividió el arenal en dos.

Al comprobar la situación, los servicios de salvamento izaron las banderas rojas en ambos arenales y avisaron por megafonía de que las playas quedaban cerradas al baño por la contaminación de las aguas. Algunos bañistas desoyeron las advertencias de los socorristas, bien porque no entendían el idioma o por que no alcanzaban a entender por qué si el mar estaba en calma ondeaba la bandera roja. En estos casos, los socorristas fueron pidiendo a los bañistas que salieran del agua y explicándoles la situación de insalubridad existente. No obstante, hoy ya ondea la bandera verde en ambas playas y la gente puede bañarse.

El agua del mar estaba turbia y se percibía mal olor junto a los aliviaderos que vertieron el agua a la Playa de San Juan así como en la desembocadura del barranco de la Albufereta. En los arenales, así como en la misma orilla, se veían restos de toda la suciedad que había sido arrastrada por el agua. Así, en ambos lugares pudieron verse desde ratas a cucarachas muertas y también vivas. «Subían por las sillas de madera de los socorristas», relataba con asombro Claudia Pérez, una bañista de la playa de San Juan.

Falta de limpieza

Fueron los propios socorristas los que fueron retirando los roedores muertos del arenal con bolsas de basura, dado que a mediodía no había rastro de los servicios municipales de limpieza. De hecho, no fue hasta pasadas las siete y media de la tarde cuando acudieron a la playa de la Albufereta, como confirmó el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens.

El panorama ayer en las playas era espeluznante, con bañistas esquivando las ratas muertas y cucarachas sobre el arenal y con un rastro de suciedad y residuos de todo tipo en la misma orilla. Además, olía a cloaca en algunos puntos de las playas, como pudo constatar este diario. Pese a ello, el edil consideró que la suciedad en las playas era la «normal» tras un episodio de lluvia como el vivido en la mañana del viernes y aseguró que las playas «volverán a la normalidad» en los próximos días. No obstante, admitió que la reparación del socavón de la Albufereta «será más difícil» de reparar y que, con probabilidad, será necesaria una reposición de arena.

çDesde los servicios de socorrismo indicaron que durante la jornada de hoy revisarán el estado de las playas para decidir si las reabren al baño o las mantienen cerradas para garantizar la seguridad de los bañistas y evitar cualquier riesgo de infecciones.

Por su parte, desde Aguas de Alicante señalaron que el socavón de la Albufereta fue provocado por arrastre de agua a través del barranco y que en la Playa de San Juan existen imbornales que drenan el agua de lluvia hasta la playa e indicaron que el único vertido de aguas fecales que tenían registrado se produjo en la avenida de Niza, a través de un colector que, aseguran, no gestionan ellos.