Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Alicante -PSOE, EU y UPyD- volvieron a advertir ayer del perjuicio que, a su juicio, puede tener el gran centro comercial anexo a Ikea para el pequeño comercio de la ciudad. «Alicante está sobre saturada de centros comerciales», opinó ayer el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, tras conocer la presentación del nuevo proyecto para Ikea bajo la tramitación de Actuación Territorial Estratégica. Pavón destacó que su agrupación «no está en contra de que Ikea llegue a Alicante», pero sí rechazan la superficie comercial que lleva aparejada su llegada. El regidor advierte, además, de que «la pieza del caso Brugal que EU consiguió activar en relación al presunto amaño del Plan Rabasa» podría tener «repercusiones legales sobre la ATE». Al respecto, anunció que presentará alegaciones.
Por parte del PSOE, el secretario general y diputado nacional Gabriel Echávarri, considera que nuevo proyecto «demuestra que era una locura construir 13.000 casas en Rabasa» e insistió en que «no se puede hacer una actuación de estas características al margen del Plan General». Asegura estar «sorprendido» con «la celeridad y el interés que pone el PP en la llegada de Ikea mientras se olvida del resto del comercio de la ciudad».
Por parte de UPyD, Fernando Llopis opina que el ATE «es una solución improvisada por no incorporar el Plan Rabasa en el PGOU» y considera que «la llegada de Ikea es positiva, pero no podemos seguir generando más macro áreas comerciales en Alicante».
