Los vecinos de Sangueta, que durante el verano hicieron guardias para evitar que accedieran a la zona jóvenes con sus coches para hacer botellón, han colocado una verja para impedir la entrada de vehículos ajenos a esta urbanización Según denunciaron, los jóvenes dejaban los alrededores llenos de cristales, orines y otros restos como preservativos.