Unas hogueras de película

«¿A quién echaría a la hoguera? Al ministro de Cultura», exclamó sin dudar el actor Adrián Gordillo, el popular «El Mecos» de la serie Aída, tras recorrer el taller de los artistas de hogueras hermanos Fonseca sorprendiéndose de que Alicante también sea cuna de un oficio artesano como es la construcción de los monumentos de cartón y madera que arderán en la noche de San Juan.

Gordillo, que está en Alicante para participar en el Festival de Cine, visitó el taller junto a los también actores Elio González y Lucía Álvarez. Todos ellos protagonizan la película «Dioses y perros», que se proyectó ayer en la sección oficial, y quisieron conocer, poco antes de la plantà, cómo se hacen las hogueras en una visita en la que ejerció de cicerone Vicente Seva, director de un festival para el que los Fonseca llevan un par de años haciendo el decorado.

«Es un arte, como el cine, que es el nuestro», afirmó Gordillo, que también ha intervenido en la serie televisiva «La pecera de Eva». «Es increíble cómo pueden hacer con las manos estas cosas tan bonitas», añadió tras ver algunas de las piezas y ninots, así como la maqueta, de la hoguera Especial que los artistas plantarán dentro de unos días en el distrito de Foguerer Carolinas. «Es la primera vez que estoy en un taller de hogueras, la verdad no sabía que en Alicante existía esto. Es impresionante», dijo. Al actor le encantaría que le hicieran un ninot de él o de Rocky Balboa. «Lo colocaría en mi habitación», explicó. Aunque le gustaría conocer cómo es el trabajo de la plantà, mostró menos entusiasmo con la cremà, «me da mucha pena que un trabajo tan logrado y creativo, al que le dedican tantas horas, luego se queme. Pero lo digo con todos los respetos a la tradición».

Elio González, otro de los actores de «Dioses y perros» y que ha participado en series como «La que se avecina» o «Aquí no hay quien viva», destacó el proceso terminado en referencia a la construcción de hogueras pero también el trabajo anterior, «que quizá no se tiene tanto en cuenta pero que es hermoso». Tampoco él había estado nunca antes en un taller donde se modelan figuras y se hacen piezas y estructuras, cuyos «secretos» les contó uno de los artistas, José Gómez Fonseca, quien les aclaró que, aunque pueda parecerlo, las Hogueras no son Fallas, sino «un concepto mucho más moderno y vanguardista». Fonseca les confesó que lo que antiguamente se modelaba en barro ahora se hace en poliespán, es decir, en corcho blanco, que permite un buen pulido, y que luego se pinta, aunque «también se sigue utilizando mucho la madera», indicó.

«Es la primera noticia que tengo sobre las hogueras. Cuando he entrado no sabía lo que eran, y me ha impresionado. Esta bien conocer la cultura de las distintas comunidades». González admitió sentirse fascinado por los ninots terminados y pintados que vio ya preparados para la plantà en un rincón del taller. «No es lo mismo verlo hecho en corcho y en blanco, que en color».

El actor descubrió en estas figuras un concepto diferente de escultura cuyo fin es que terminen siendo pasto de las llamas, «es una metáfora bonita pero trabajar todo el año para que en una noche se queme y desaparezca todo, la verdad es que da muchísima pena», afirmó, coincidiendo con su compañero de profesión.

Tras acompañar a los actores en su visita (hoy irá al taller Nacho Guerreros, el portero de «La que se avecina»), los Fonseca afirmaron que las hogueras y el cine tienen mucho en común, especialmente la escenografía, ya que se hacen con los mismos materiales.

«Las hogueras son en tres dimensiones, con modelado y carpintería, y permiten más caricaturas y alegría, colorido y fantasía, mientras que el cine es realismo puro y duro, esa es la diferencia fundamental». Afirman los artistas que en la plantà Alicante se convierte en un gran plató de hogueras, «los artistas hacemos pequeñas películas de la historia y de la vida diaria, y la gente a menudo se ve identificada, como si fueran los actores de los monumentos. Las hogueras son como escenas, secuencias de cine».