La presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, volvió el jueves moderadamente satisfecha de su reunión con el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Federico Ramos, quien le trasladó que la voluntad del Gobierno es que la provincia de Alicante siga recibiendo agua potable de los trasvases del Segura y del Vinalopó con la opción del embalse de Alarcón. Sin embargo, Pastor es consciente de que las desaladoras de Torrevieja y Mutxamel «habrá que integrarlas en el sistema pero siempre como un complemento. El agua desalada es muy cara pero hay que ser conscientes de que en Alicante la sequía es un hecho y habrá momentos en que debamos utilizar un recurso que está ahí pero, insisto, como complemento, no como solución definitiva». Pastor ha convocado el 24 a todos los miembros de la Mesa del Agua para estudiar el nuevo escenario en torno al Júcar-Vinalopó. «No renunciamos a Cortes de Pallás pero lo de Alarcón tampoco se puede despreciar».
En este sentido, recordar que el consejo de administración de la Mancomunidad de Canales del Taibilla estudiará en su consejo del próximo diciembre la subida de la tarifa del agua potable. El Tabilla va a incrementar la desalación de agua del mar en las plantas de Alicante y San Pedro del Pinatar para paliar la posible disminución de los aportes del trasvase.
