El nuevo protocolo de convivencia publicado por Educación contempla entre los casos de expulsión susceptibles de resolver con trabajos para la comunidad las situaciones de ciberacoso, peleas, agresiones, vandalismo, maltrato infantil o violencia de género. «Frente a nuevas dificultades, los centros pedían asesoramiento», destacan desde la conselleria. La práctica del «si manchas, limpias y si estropeas, repones» la llevan a cabo en centros como el Instituto Bahía de Babel, para responsabilizarles de sus actos. También les fastidia quedarse relegados en una actividad extraescolar o incluso perderse el recreo. Gracias a las intervenciones exprés de todo tipo, que ponen en práctica los centros, y el cambio de medidas frente a la expulsión sin más, Educación afirma que la apertura de expedientes que acaban en sanción, como pueda seer la expulsión, ha caído singularmente, de una media de 150 a sólo 60, y el 70% tiene lugar en Secundaria y entre los alumnos más pequeños de primero y segundo curso. Sólo en el IES Las Lomas hay un 50% menos de expedientes, como asegura el jefe de estudios, Antonio Cutillas, para quien cada caso solucionado es todo un éxito del centro en su conjunto. V. B.