La lotera, María Ángeles Ordóñez, se mostró ayer «muy contenta» por haber vendido parte del número agraciado con el primer premio del sorteo ya que desde que ella regenta la administración número 25, hace cinco años (aunque está abierta desde 1972), «éste es el premio más importante que he repartido». Además, Ordóñez explicó que «llevaba tiempo sin dar un premio tan grande y ya era hora».

El último se remontaba al pasado mes de junio cuando la gerente del establecimiento vendió «una primitiva de cinco aciertos dotada con 2.800 euros».