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El número de madres mayores de 40 años se duplica en una década

Los expertos advierten: por encima de 38 años hasta el 75% de los embriones tienen anomalías

Material congelado en una clínica de reproducción asistida. rafa arjones

Para muchos ginecólogos la situación es escandalosa y para otros simplemente el reflejo de una realidad social. El número de mujeres que da a luz una vez cumplidos los 40 años prácticamente se ha duplicado en la última década en la provincia de Alicante, al pasar de 439 mujeres en 2003 a 838 en 2013, según los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística. Además, según estas estadísticas, 19 madres han tenido a sus hijos una vez cumplidos los 47 años, cuando hace una década sólo fueron 5 en toda la provincia.

«Desde el punto de vista biológico puede que sea escandaloso, pero esta tendencia no deja de ser un reflejo de la situación social que tenemos», señala Manuel Muñoz, director del Instituto Valenciano de Infertilidad. Muñoz recuerda que las prioridades de las mujeres han cambiado en los últimos años. «En los años 60 y 70 lo más importante era tener hijos y después venía lo demás. Ahora se busca primero una estabilidad económica y una chica de 25 años, en pleno desarrollo de su carrera profesional, no se plantea quedarse embarazada».

Sin embargo, el reloj biológico de la mujer no acompaña a estos cambios sociales. A diferencia de los hombres, ellas nacen ya con toda su reserva de óvulos que irá menguando, sin remedio, con el paso de los años. «Conforme aumenta la edad de la madre, se incrementan las posibilidades de que el embrión tenga anomalías». A los 38 años, señala el director del IVI, «las posibilidades de que esto suceda son del 75% y por encima de los 40 años, del 85%». Anomalías que van «desde dificultades para la implantación del embrión a abortos espontáneos o recién nacidos con un cariotipo anormal como síndrome de down y otros síndromes cromosómicos».

Obstáculos que hacen que muchas mujeres a partir de los 40 años tengan que recurrir irremediablemente a un tratamiento de reproducción asistida, aunque también aquí existen limitaciones. Los tres tratamientos más habituales que ofrecen las clínicas especializadas son la inseminación, la fecundación in vitro y la ovadonación. La primera técnica es la más sencilla, «aunque tiene las mismas posibilidades de éxito que un coito, por lo que no es la más indicada para mujeres de 40 años, ya que las posibilidades de un embarazo apenas superan el 20%», explica José López Gálvez, director de la Unidad de Reproducción de la Clínica Vistahermosa. La estimulación ovárica para lograr un embarazo a través de la fecundación in vitro «sólo es posible hasta los 42 años ya que las posibilidades de éxito por encima de esta edad también son muy escasas». Y es que, según apunta López Gálvez, «los embarazos con óvulos propios a partir de los 43 años son casi anecdóticos en el mundo».

Por este motivo, a partir de los 42 años, lo más habitual es recurrir a una donante de óvulos. «Hay que tener en cuenta que el óvulo que se implanta en estos casos es el de una mujer joven, por lo que bajan en picado las posibilidades de sufrir un aborto y de que el bebé nazca con alguna malformación», afirma López Gálvez. Otra opción de romper los límites biológicos de la edad es la congelación de ovocitos. También aquí las posibilidades de embarazo aumentan, ya que lo que cuenta es la edad que tenía la mujer cuando congeló sus óvulos, «el útero juega un papel secundario en estos casos y también en los de la donación», señala Rafael Bernabeu, director del Instituto Bernabeu.

En los últimos años, las clínicas de reproducción asistida han ido perfeccionando distintas técnicas para reducir las probabilidades de malformación cuando se consigue un embarazo con óvulos propios en mayores de 40 años. «Hay dos técnicas que permiten escoger mejor el embrión que se va a implantar», explica López Gálvez. La primera de ellas permite grabar el desarrollo del embrión y elegir el que mejor morfología tenga y que se haya desarrollado en mejores condiciones. Con la segunda de estas técnicas se extrae una célula del embrión en su tercer día y se analizan los 24 cromosomas que tiene, «para escoger el que mejor esté para implantar». Con todo, Rafael Bernabeu recuerda que los embarazos por encima de 40 años son considerados de alto riesgo. «Las mujeres tienen más riesgo de sufrir hipertensión, diabetes, hemorragias, placenta previa y los bebés problemas de inmadurez y prematuridad».

Este y otros temas relacionados con la reproducción asistida se abordarán a partir del viernes y hasta el domingo en Alicante en el VI Congreso Internacional IVI sobre medicina reproductiva, que reunirá a un millar de expertos llegados de todo el mundo. El encuentro se celebrará en el Auditorio de la Diputación.

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