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Para salvar el arbolado

Riego de socorro del Júcar para salvar el arbolado en plena sequía

El caudal saldrá de Cullera y sólo servirá para cultivos leñosos pero la Junta Central acepta el agua por la grave situación

Riego de socorro del Júcar para salvar el arbolado en plena sequía

La sequía aprieta cada vez más y en la provincia no se esperan lluvias de importancia hasta el próximo mes de octubresequía . Esta es la máxima que sostienen los rectores de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó para haber dado un paso atrás en su reivindicación de agua de calidad y aceptar la reapertura temporal del trasvase para que a partir de esta semana comience a llegar a la provincia un riego de socorro de 15 hm3 que servirá para salvar la cosecha de uva de mesa, seriamente amenazada en el Medio Vinalopó por la falta de lluvias.

El agua (0,16 euros/m3), que no puede ser utilizada para el consumo y el riego de hortalizas, sí sirve para el arbolado y los cultivos leñosos, de ahí que ha sido aceptada con una medida desesperada y al margen del convenio sobre el trasvase, que sigue bloqueado en Madrid al negarse el Gobierno a incluir la posibilidad de recuperar la toma de Cortes de Pallás.

El Ministerio de Agricultura dio la razón a los futuros usuarios del agua del Júcar en el Vinalopó, l´Alacantí y la Marina Baixa, al determinar que el caudal que se toma en el Azud de la Marquesa no tiene la calidad sanitaria para poder ser utilizada para el consumo humano, incluso aunque se tratara en una potabilizadora, al contener restos de plaguicidas durante muchos meses del año. Circunstancia de la que viene alertando el Instituto de Geografía de la Universidad de Alicante desde 2005 y que por fin se admite de manera oficial.

El Ministerio de Agricultura sostiene que en Cullera hay agua para trasvasar, pero resulta imposible que sea la única alternativa, debido a la escasa calidad -el caudal está repleto de restos de plaguicidas- y los elevados costes energéticos para elevarla hasta la provincia tras superar los 768 metros de diferencia entre el Azud de la Marquesa y el Vinalopó.

De ahí la alternativa del embalse de Alarcón donde los datos son irrefutables. Hay agua de sobra para enviar los 12 hm3 pactados con los regantes al Vinalopó porque, además, los regadíos de la Acequia Real del Júcar y la Ribera valenciana se han modernizado con los 188 millones de euros transferidos por el Gobierno y el Consell. Los autores del informe que da la razón la Junta Central manejaron hasta nueve escenarios diferentes y con variables distintas para cada uno de ellos. En todos se llegó a la misma conclusión. Trasvasar agua desde Cullera resulta desaconsejable para la salud e inviable económicamente.

Según los datos que tienen Consell y Ministerio, la disponibilidades del río Albaida, desde donde se compensará a los regantes valencianos por la captación de recursos en el embalse de Alarcón (llegarán a Alicante por la infraestructura del Tajo-Segura), oscilan en torno a una media de 58 hm3 anuales, lo que permite atender los 23 hm3 de demandas pendientes a cargo de estos recursos. De esos 35 hm3, la media de regulación garantizada es de unos 17 hm3 anuales, cifra superior a los 12 hm3 asignados a Alicante.

El Ministerio de Agricultura empieza a rectificar, y si no hay nuevas sorpresas y termina por llegar a un acuerdo definitivo este verano con la Junta Central se salvará de tener que devolver los 120 millones de euros que le prestó Bruselas para construir el trasvase, ya que la «solución Alarcón», permite presentar a Bruselas un trasvase que sirve para beber y regar.

La incorporación de los ayuntamientos al trasvase, los mismos que quedaron descolgados en 2005 cuando se cambió la toma y se decidió captar el agua en Cullera, daría también viabilidad económica al proyecto. El trasvase de socorro de septiembre de 2012 y primero de la historia de los 8 hm3 desde La Marquesa, se pagó a 0,15 euros el m3 porque estuvo subvencionado, ya que el precio del agua era de 0,40 euros/m3.

Por otro lado, para el Instituto de Geografía de la UA, el problema del Júcar no es el trasvase desde Cortes. El problema está en la Mancha Oriental, donde sigue la expansión imparable del regadío, que suma ya más de 135.000/ha. «Y sobre este gravísimo problema, nadie dice nada ni nadie pone solución: ni la Confederación del Júcar, ni el Ministerio ni los regantes de la Ribera. Hay agua del Júcar para regar maíz y alfalfa en Castilla-La Mancha pero no para beber en Alicante», recuerda Antonio Rico, director del Instituto.

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