El Consell dará otro giro significativo a la política educativa a partir del próximo curso al hacer obligatorios para todos los centros de Primaria y Secundaria los programas contra el fracaso escolar.

La próxima semana los responsables educativos presentan ante las fuerzas sindicales el borrador de la nueva normativa que, como principal novedad, convierte en obligatorios los programas que hasta ahora eran voluntarios, aplicándolos asimismo en colegios e institutos.

Para diferenciarse de los programas de refuerzo escolar que el PP aglutinó como un sólo contrato programa, Marzà opta ahora por volver a disgregarlos en tres distintos: PAM o Plan de Actuación para la Mejora en Infantil, Primaria y Secundaria; PR4 o Programa de Refuerzo en cuarto curso de la ESO -que hasta ahora se llevaba a cabo por las tardes-; PAC o Programa de Aula Compartida también para el alumnado de ESO con dificultades; y PASE o de Acogida al Sistema Educativo, dirigido fundamentalmente a alumnos inmigrantes para que alcancen el cocimiento de la lengua y esto no les retrase en su aprendizaje, -es el único programa que mantiene las siglas-.

La norma compromete a centros públicos y concertados a «cumplir unos objetivos de calidad» a cambio de recursos materiales y de personal docente. Educación amplía la partida del PP para fracaso escolar de 42 a 50 millones, 8 más, y la contratación de 1.300 profesores, 300 más también de los que contrató el PP el curso pasado.

Ayer mismo, en Las Cortes, Consell y PP se echaron en cara las cifras de fracaso escolar: Puig cifró en un 37% el saldo dejado por el anterior gobierno, y la diputada Catalá contraatacó con parámetros distintos, la reducción del abandono escolar del 26% al 19%.