La transformación digital ha revolucionado la forma de entender y acceder al mundo del turismo. Los libros de mapas de carretera se han visto reemplazados por apps que buscan y ofrecen las rutas más rápidas. Incluso algunas compañías de transporte ya permiten llevar la tarjeta de embarque en el smartwatch. Hoy en día el 45% de los turistas que visita la provincia utiliza ya su móvil para reservar actividades mientras están viajando, no sólo antes de emprender el viaje; casi tres cuartas partes (72%) para buscar restaurantes y un tercio (34%) quiere que su alojamiento ofrezca el check-in en el móvil, según el estudio «Viajero conectado» de TripAdvisor.

El reto del sector ahora es conectar con ese nuevo turista, el viajero 3.0. Nativos digitales que han revolucionado la forma de hacer turismo. Hasta el pasado 31 de agosto, los hoteles de la Cosa Blanca superaban ya los 15 millones de pernoctaciones hotelera, un 6,9% más que en los ocho primeros meses de 2015. En total, cerca de 5 millones de clientes.

El sector del turismo se ha convertido en líder del «ecommerce» en Europa y factura más de 260.000 millones de euros al año, de los cuales más del 50% proceden del entorno online, según el último informe de la consultora PhocusWright. Sólo hay un responsable de estas cifras: la transformación digital que ha vivido el sector. Desde IMF Business School han querido realizar una comparativa de la evolución que ha sufrido el perfil del turista en los últimos años, coincidiendo con la celebración mañana del Día Mundial del Turismo. Tras el turista tradicional, conocido como Turista 1.0 o Consumer, que busca la ayuda de una agencia externa para que planifique y organice de principio a fin su viaje, apareció el Turista 2.0 o Prosumer. La mayoría de los agentes del sector creen que este viajero social corresponde con el perfil actual, que reserva sus vuelos y hoteles por Internet, además de compartir sus fotos y opiniones del viaje.

El nuevo turista 3.0 o Adprosumer es el verdadero visionario de este sector. Centra sus elecciones en las opiniones y experiencias de los demás y ejecuta sus decisiones a través de su smartphone. Pero no sólo eso. Para llegar a un lugar usa la aplicación Waze, planea su viaje gracias a Tripadvisor y, finalmente, comparte su experiencia a través de redes sociales al instante. Muchos le conocen como el turista colaborativo, puesto que en su viaje planea desde compartir su coche en Blablacar hasta reservar su estancia en AirBnB, pasando por utilizar plataformas de intercambio de servicios, rutas online realizadas por otros usuarios o guías autóctonos, gracias a Trip4real, por citar sólo algunos ejemplos de este tendencia.

El reto de los empresarios radica ahora en desarrollar aplicaciones y plataformas móviles capaces de cubrir las exigencias y necesidades de estos nuevos consumidores. Para ello necesitan conocer e integrar estos nuevos modelos de negocio "Peer to Peer".

Para Carlos Martínez, CEO de IMF International Business School, «el sector del turismo vive en continuo cambio. Es una industria voluble que demanda profesionales especializados y actualizados. Somos conscientes de la necesidad de hacer hincapié en fortalecer el aprendizaje aplicado de competencias digitales, más allá de la utilización específica de las TIC. El desafío es grande, al igual que la recompensa: seguir siendo actores protagonistas del mundo que viene».

Por ello, desde IMF Business School apuestan por la formación continuada como uno de los ejes fundamentales para estar al día en la transformación digital. Por esta razón, desde su área especializada en el sector de Turismo y Ocio se centran en la economía digital y los aspectos socioculturales del Turismo, el turismo cultural y la economía naranja o industria creativa, así como en el desarrollo de nuevos modelos de gestión y su impacto en el futuro. Todo con el objetivo de que los nuevos empresarios del sector hagan un uso eficiente de la información y la aplicación de los conocimientos para trabajar individualmente y en colaboración en contextos cambiantes.