Y tras las lluvias de la semana pasada, el bochorno. La Agencia Estatal de Meteorología reveló ayer que la provincia de Alicante no había registrado una madrugada tan cálida en octubre desde 1985, hace treinta años. La causa es la invasión de una bolsa de aire del Sahara que prolongará el calor y la humedad hasta el domingo, aunque el fin de semana los valores serán menos bochornosos.

En el barrio La Florida de Alicante no se han bajaron ayer de los 23 grados acompañados, además de un alto grado de humedad. Las temperaturas mínimas fueron de 20,4 grados en el aeropuerto de Alicante-Elche, 21 grados en el observatorio de Ciudad Jardín de Alicante, 20,3 grados en Benidorm y 20,1 en Elche. Y todo a las puertas de noviembre. La lluvia, testimonial. Ayer Alicante y Elche alcanzaron los 27 grados de máxima.

Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante explicó ayer que que «se ha producido un ascenso de aire sahariano en la fachada mediterránea española y ha venido acompañado de un frente nuboso que ha cubierto los cielos, creando un "efecto invernadero" natural en nuestra atmósfera. Es decir, el calor suministrado por el aire sahariano se ha quedado contenido en los primeros kilómetros lo ha sido retenido la nubosidad». Una situación que posibilita que se registren valores de noches tropicales (la temperatura no baja de los veinte grados) en varias poblaciones de la provincia de Alicante. La situación se prolongará hasta el domingo con temperaturas altas durante el día y la noche. El fin de semana el tiempo será casi primaveral porque se instala de nuevo el anticiclón para varios días, incluido el puente festivo, aunque bajarán un par de grados.