La Generalitat Valenciana y los presidentes de las autoridades portuarias de la Comunitat Valenciana han pedido al Gobierno "más diálogo y soluciones" para que el conflicto de la estiba "no afecte al buen comportamiento de los puertos valencianos, que han crecido por encima de la media nacional en los tres casos", han indicado fuentes de Presidencia. En el Puerto de Alicante están llamados a la huelga convocada a partir del próximo lunes, día 20, los 68 estibadores que trabajan en los muelles y son clave para operativas como las líneas con Canarias y el norte de África y el movimiento de graneles.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha reunido con los presidentes del Puerto de Valencia, Aurelio Martínez, el de Castellón, Francisco Toledo y el de Alicante, Juan Antonio Gisbert. También han asistido la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, y el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent.

El encuentro se ha producido a iniciativa del jefe del Consell dada su "preocupación" por la situación del conflicto de la estiba y las consecuencias que puede ocasionar en la economía valenciana, según han indicado desde Presidencia. De hecho, señalan que la situación "ya está perjudicando al sector económico" y "pone en riesgo la buena marcha de las exportaciones".

En este sentido, en la reunión se ha hablado de la situación actual en los tres puertos y se ha explicado la necesidad de establecer "un diálogo", dentro del marco de aceptación de la sentencia del Tribunal de la UE. Por ello, han acordado pedir al Gobierno "más diálogo y soluciones para que no afecte al buen comportamiento de los puertos valencianos, que han crecido por encima de la media nacional en los tres casos".

El Ministerio de Fomento y los sindicatos y la patronal de la estiba se vuelven a reunir hoy martes con el fin de lograr un acuerdo sobre la reforma del sector que el Consejo de Ministros aprobará este viernes y, en último termino, evitar la huelga convocada en los puertos para los días 20, 22 y 24. El Ministerio que dirige Íñigo de la Serna y los agentes del sector retoman a las 12.00 horas de hoy las negociaciones que el pasado viernes concluyeron con posturas totalmente opuestas.

La articulación de un registro de estibadores constituye el principal escollo de la negociación. Para los trabajadores del sector constituye la principal reivindicación para garantizar sus empleos y sus actuales condiciones laborales tras la reforma. No obstante, para Fomento supone una "línea roja" que no puede aceptar porque la Comisión Europea "lo rechaza totalmente".

La reforma de la estiba debe contar con el visto bueno de Europa, dado que se aborda para adaptarla a la normativa comunitaria, a la que actualmente contraviene. Ello, a su vez, provoca que España afronte actualmente el riesgo de que el Tribunal de Justicia de la UE le imponga una sanción. Así, además de las posturas enfrentadas y las líneas rojas, la dificultad del acuerdo sobre la estiba estriba también en el corto margen de tiempo con que las partes cuentan para negociar.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ratificó ayer que el Real Decreto Ley de la reforma se aprobará en el Consejo de Ministros de este viernes, con lo que esta es la fecha máxima para alcanzar un acuerdo. El Ministerio achaca la urgencia a su convencimiento de que el Tribunal Europeo está a punto de imponer una sanción a España por no haber reformado antes la estiba. Por ello, en paralelo también trabaja con los grupos parlamentarios para que el Congreso otorgue cuanto antes la posterior convalidación.

En virtud de su reforma, Fomento busca acabar con el monopolio de la estiba que tienen las sociedades de servicios portuarios, las Sagep. Estas firmas controlan al total de 6.150 estibadores que actualmente trabajan en la red de puertos del país y su contratación por parte de empresas que operan en estas instalaciones.

Los estibadores son un colectivo clave para la actividad portuaria, dado que se encargan de cargar y descargar de los barcos la mercancía que entra y sale por los puertos, esto es, el 86% de las exportaciones y el 60% de las importaciones. Por ello, una huelga del sector podría bloquear este tránsito de mercancías, con el consiguiente perjuicio para muchas empresas de distintos sectores y el conjunto de la economía.