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Dos horas para ir a Murcia en tren en pleno siglo XXI

Cinco de las diez ciudades más importantes de España están en el Mediterráneo y entre ellas no tienen AVE

Dos horas para ir a Murcia en tren en pleno siglo XXI

Aunque la imagen que ilustra este análisis pueda dar a entender que el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, exageraba al hablar de las prestaciones del tren regional en el que parte de lo más granado del tejido empresarial español, (allí estaba Juan Roig, propietario de Mercadona), viajó el martes pasado en tren desde Alicante a Murcia para asistir al encuentro para reivindicar la urgencia del Corredor Mediterráneo, no lo hizo. Las botellas se compraron en la estación, ya que, según reveló Boluda ante 550 empresarios entre los que figuraban, entre otros, Tomás Fuertes, dueño de El Pozo o Marc Puig, en el convoy no había y, para colmo, el viaje a Murcia desde el «apeadero» alicantino del AVE duró dos horas... para cubrir los 85 kilómetros que separan Alicante de la capital pimentonera.

Mejor radiografía no se pudo hacer del estado actual del Corredor Mediterráneo. Un eje donde vive la mitad del población española, desde donde parten el 50% de las exportaciones, y donde se genera el 40% del PIB nacional. Un eje en el que se localizan cinco de las diez principales ciudades españolas (Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga y Murcia) y por el que circulan trenes que tardan horas y horas para acercar a sus habitantes. Sí, la España circular que los sucesivos gobiernos de Madrid han ido dejando de lado en materia de infraestructuras ferroviaria y viaria (ejemplo palmario es el del tramo alicantino de la A-31 que nos conecta con la capital), con la complicidad, muchas veces, de los empresarios que ahora se han rebelado.

Hoy, afortunadamente, la patronal ha decidido coger el toro por los cuernos y la cruzada por el Corredor Mediterráneo ha alcanzado velocidad de crucero como se demostró esta semana en Murcia, donde se reunieron 550 altos directivos que, como volvió a recordar Boluda -almirante oficial de este ejército- dejaron por unas horas el día a día de sus negocios para sacar los colores al Gobierno. El Sur existe y el Arco Mediterráneo también, y parece mentira que haya tenido que ser un grupo de directivos privados los que encabecen la manifestación que los padres de la patria, a los que eligieron en las urnas, no son capaces de llevar a Madrid. No es que sea el ombligo del mundo, pero es histórico que siempre se ha pensado primero en la España radial que en la circular. Por supuesto que debe de haber centralidad, pero sin olvidar al resto de España.

El Corredor Mediterráneo, tan importante o más que el AVE con Madrid, debía haber estado acabado en 2015. Llevamos dos años ya de retraso y todavía faltan ocho, según las previsiones oficiales, para que el eje esté modernizado al completo con doble plataforma para pasajeros y mercancías. Es más, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, el último en llegar pero al que le ha caído la presión de lleno, sólo se ha comprometido a que el tercer carril para la carga sí estará en 2019. ¿Le creemos? Nadie duda de su voluntad pero ahora mismo ni lo hay entre Murcia, Alicante y Valencia, y a Almería, por ejemplo, no se puede ni llegar en tren, sencillamente porque no existe. Tercer carril o tercer hilo que no deja de ser, por otro lado, un parche.

El Ministerio de Fomento ha terminado reaccionando y ha incluido, forzado ahora por la presión de los empresarios, en el proyecto del Corredor Mediterráneo la necesaria conexión del Puerto de Alicante con la plataforma ferroviaria, pero los plazos siguen sido muy largos. En principio, Alicante contará también con un carril para carga (tercer hilo) en 2019 hasta La Encina, pero tendrá que esperar hasta 2025 para que el trazado se convierta en Alta Velocidad porque, de momento, en el cronograma del Gobierno no figura el tercer carril entre Villena y Xátiva hasta ese horizonte.

De momento, el enlace queda incluido, pero hay que esperar a ver qué Presupuestos Generales presenta el Gobierno para comprobar si la voluntad política demostrada ahora tiene pulso político, si es que al final hay presupuestos y esto no acaba en otras elecciones.

Alicante tiene dos líneas ferroviarias de mercancías con Madrid, pero ninguna con Cataluña. La búsqueda de soluciones que permitan la convivencia de los dos anchos de vía más comunes, el ancho ibérico y el ancho AVE, llevó a Adif en su día a proponer en algunos tramos la instalación de un tercer carril, también conocido como tercer hilo, entre los dos existentes en el ancho ibérico, permitiendo la circulación de trenes en ancho internacional, pero dejó al Puerto de Alicante fuera de sus planes.

El modelo de vía de tres carriles ya existía en el ferrocarril, la novedad que aportó el nuevo diseño y que no se había desarrollado antes en ninguna parte del mundo es que permite la circulación de trenes de viajeros y de mercancías con grandes prestaciones.

La solución más deseable y definitiva es poner en servicio una nueva plataforma con dos vías dedicadas al tren de alta velocidad similar a la de pasajeros, pero ante la imposibilidad (o la no disponibilidad de dotación económica), la instalación de un tercer carril permite iniciar el servicio con trenes de alta velocidad en ancho UIC. Sin embargo, se hará con un servicio restringido, no comparable con las características del servicio de alta velocidad como existe entre Alicante y Madrid, por citar un ejemplo, pero que efectivamente podrá mejorar el servicio existente en la actualidad.

En la práctica, la velocidad máxima que pueden alcanzar los trenes en las vías dotadas de tercer carril es de 160 km/h, lejos de los 300 km/h que logra el AVE. La patronal considera, y tiene razón, que la implantación del tercer carril es una solución provisional, que permitirá mejorar el servicio actual con trenes de altas prestaciones mientras no se disponga de las futuras dos vías dedicadas a trenes de alta velocidad, algo que no se prevé hasta 2025.

El martes pasado, 550 empresarios del Arco Mediterráneo se citaron en Murcia para poner en evidencia lo que es una realidad, el castigo que sufre la Florida nacional. Hasta Murcia llegó el catalán Marc Puig, consejero-delegado del Grupo Puig, especializado en perfumes, cosmética y moda y que factura más de 1.500 millones de euros al año. Puig lo dejó claro. La falta del corredor provoca que las mercancías que llegan a Europa desde Asia por Algeciras sigan en barco hacia el puerto holandés de Rotterdam, lo que supone cientos de millones de euros que las empresas españolas dejan de ingresar. Tome nota, señor ministro De la Serna. La cruzada por el Corredor ha dejado de ser la reunión de un grupo de empresarios que se veían para tomar un café.

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