La Junta de Gobierno aprobó ayer inicialmente la nueva Ordenanza sobre Tenencia, Bienestar y Protección de los Animales, que actualizará el documento actual que promovió el PP en el año 2000. Eso sí, el documento inició su recorrido con el voto a favor de Guanyar, que dirige la Concejalía de Protección Animal a través de la edil Marisol Moreno, y con la abstención de sus dos socios de gobierno, PSOE y Compromís.

La ordenanza que tramita Protección Animal incluye modificaciones para «garantizar una tenencia de animales responsable, reduciendo los abandonos, minimizando los riesgos para la sanidad ambiental y preservando la tranquilidad, salud y seguridad de las personas, animales y bienes», según un comunicado del tripartito, que señala que « la ordenanza fija las atenciones mínimas que han de recibir los animales en cuanto a trato, higiene y cuidado, protección y transporte, registro e identificación, y establece las normas sobre su estancia en establecimientos especializados, atención sanitaria y venta».

El documento, cuya aprobación definitiva dependerá del pleno municipal donde el tripartito está en minoría frente a la oposición, incluye entre las novedades el proyecto CES (Captura, Esterilización y Suelta de felinos) y por otra la regularización de las personas alimentadoras de gatos, «de las cuales el 98% son mujeres», según explica el comunicado del Ayuntamiento de Alicante. Sin embargo, hay otras novedades incluidas en la ordenanza que actualiza un texto de hace 17 años.

Entre las nuevas infracciones leves (que se sancionarán con multas de entre 30 y 600 euros) está dejar a los perros solos en el domicilio más de doce horas seguidas, el baño consentido de animales en fuentes o estanques o que beban en fuentes públicas, sacar a la calle animales salvajes, la conducción de perros potencialmente peligrosos por menores de 18 años o llevar simultáneamente dos o más perros de estas características, el enterramiento no autorizado de animales, la participación de animales no autorizados en espacios públicos o, entre otras, la exhibición de animales de forma ambulante como reclamo, donde podrían incluirse los «sintecho» que piden dinero en la calle junto a sus mascotas.

Entre las nuevas sanciones graves, sancionadas con multas que van de los 600 a los 6.000 euros, figuran el mantenimiento de animales en vehículos cerrados y al sol, la tenencia de animales silvestres sin permisos o no acreditar su legal tenencia y no facilitar la labor inspectora o no adoptar la información o documentos requeridos. Y es que la nueva ordenanza obligará a «porteros, conserjes, guardas y encargados de fincas rústicas o urbanas a colaborar con la autoridad municipal respecto a la obtención de datos y antecedentes precisos respecto a los animales que residan en los lugares donde presten servicio».

Las infracciones muy graves (con multas de 6.000 a 18.000 euros) recogen como novedad el darse a la fuga en caso de atropellar a un animal si «las personas propietarias» no estén en el lugar de los hechos.