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A pie de calle

«Distrito arte» en Villavieja

La apertura de nuevos comercios revitaliza una calle del Casco Antiguo que cuenta entre sus «vecinos» con el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante y la Basílica de Santa María

Imagen de la galería de arte «Santamaca». pilar cortés

Con la mente puesta en transformaciones culturales ocurridas en ciudades de la talla de Madrid, Barcelona o París y con el objetivo de crear un espacio urbano vinculado con el arte, apoyado en dos hitos del Casco Antiguo, el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) y la Basílica de Santa María. Con estas premisas, comerciantes de la Villavieja se han unido para dotar de una identidad propia a una de las calles más tradicionales de Alicante.

Hace poco más de un año, apenas se encontraba actividad comercial en el entorno del MACA, uno de los principales museos de la ciudad. Hoy, sin embargo, la imagen ha cambiado de manera notable. Y más que lo va a hacer en las próximas semanas, debido a la inminente apertura de nuevos locales. Por ahora, todos ellos -los ya existentes y los previstos- cuentan con un sello muy propio, su directa vinculación con el arte en sus distintas y variadas vertientes.

Y con este objetivo, trabajan los comerciantes ya instalados en Villavieja, una de las vías que salen de la plaza de la Santísima Faz. «Nos gustaría que esta calle se convirtiera en un referente del arte en la ciudad, un punto de visita obligada para las personas que les gusta lo artesanal», asegura Ramón Cortés, propietario de un local especializado en cerámica, en el que también se dan talleres. Ramón es uno de los veteranos de la calle, sobre todo en su tramo más próximo al MACA y la Basílica de Santa María. «Llevo por aquí desde el año 2000, y la situación ha cambiado bastante en los últimos meses. Estamos rodeados de museos y de una plaza [de Santa María] que es una joya y muy desconocida, por lo que esta zona debería ser un punto atractivo. Sin embargo, durante muchos años, la gente se quedaba en el Ayuntamiento, sin seguir por esta calle. Esperemos que la situación siga cambiando y cada vez se abran más negocios por la zona, aunque nuestra preferencia es que tengan una relación con el arte, como anticuarios o artesanos», asegura el experto en cerámica, satisfecho de la apertura de nuevos locales en la zona durante este año que ya termina.

En la misma línea se muestra Gabriele Jureviciute, propietaria de uno de los comercios que abrirán sus puertas en las próximas semanas. De nacionalidad lituana, Gabriele regentaba una joyería de productos artesanales en la zona de Benito Pérez Galdós, pero al conocer las posibilidades de Villavieja ha decidido cambiar de ubicación. «Estaba en un sitio incorrecto. Mi negocio debe estar en una calle como Villavieja, en pleno Casco Antiguo, donde se respira un ambiente diferente. Es un punto muy artístico de la ciudad, aunque creo que todavía debe tener más movimiento, su potencial es increíble», explica la empresaria, que tiene previsto inaugurar su joyería este próximo mes. El cambio de imagen de la calle se debe en parte a la unión de los comerciantes de la zona. «Nos estamos juntando gente joven y con ganas de hacer muchas cosas. Se desprende buena energía», continúa la emprendedora lituana.

Hasta la fecha, los turistas son los principales clientes de la zona. Y en concreto, nórdicos, belgas, holandeses, japoneses... Así lo corrobora Anke, mano derecha de la propietaria de una elitista tienda de marroquinería de Villavieja, Beatriz Walker, de nacionalidad alemana. «Hacemos productos de muy buena calidad, nada que ver con lo que viene de China. Nuestros precios no son baratos y, por tanto, no resultan asequibles para todo el mundo. El cliente español es casi anecdótico, esta zona la frecuentan mucho más los turistas extranjeros», añade Anke.

Otro negocio con marca personal abrió este año en Villavieja. En este caso, una joven pareja buscaba crear un espacio personal, que girase en torno a una imprenta antigua. Al final, en el local se puede serigrafiar una camiseta, encargar invitaciones de boda o tomarse un café mientras escuchas un concierto. «Estoy enamorada de Villavieja, lo admito. De hecho, he vivido en diferentes pisos de la calle, así que tenía muchas ganas de montar un negocio aquí. Al final, es un poco de todo, que quiere crecer en un entorno privilegiado», explica Sandra Zajac, propietaria de October press, junto a su pareja, un diseñador gráfico.

A apenas unos metros de la imprenta-cafetería, acaba de abrir una galería de arte, llamada Santamaca, un proyecto dedicado al arte y la cultura, donde el papel es el protagonista indiscutible. Su responsable, Gertrud Gómez, fue directora del centro cultural Las Cigarreras hasta 2013. Ahora busca crear un espacio para exposiciones, talleres y encuentros.

En «capilla», según explican los comerciantes ya asentados en la calle, se encuentra un proyecto muy personal que estará dedicado al ocio de los más pequeños. Y es que Villavieja, el esperado «Distrito arte», no deja de crecer. «Y lo que queda», se dice por la zona.

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