El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, mostró ayer, una vez más, su enfado por la decisión de la Conselleria de Economía de cerrar el comercio en domingos y festivos en Alicante a partir del próximo 15 de septiembre, lo que a priori impedirá que el comercio esté abierto durante las dos semanas de la Volvo Ocean en la ciudad. «Siempre hemos reiterado que las decisiones que afectan a Alicante deben tomarse desde Alicante y no ser impuestas desde València. Tiene difícil explicación el hecho de que València pueda mantener unas condiciones y Alicante, no», señaló ayer Echávarri a preguntas de este diario, en alusión al mantenimiento de la apertura comercial en el Cap i Casal. «No queremos ser más que Valencia, pero tampoco vamos a permitir ser menos», apuntó el regidor socialista, quien volvió a pedir al conseller de Economía, Rafael Climent (Compromís), que «escuche y respete a los alicantinos» porque, a su juicio, «su falta de diálogo nos ha llevado a esta situación». Echávarri, quien pide «responsabilidad y diálogo» al conseller Climent, insiste en reclamar que el comercio de Alicante pueda abrir sus puertas durante los domingos y festivos, también los incluidos en la fase de actividad de la Volvo.

Cs carga contra el Consell

La portavoz municipal de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, criticó ayer «que el Consell da a Alicante una de cal y otra de arena, ya que por un lado apoya la salida de la Volvo desde la ciudad, pero por otro imposibilita abrir a todos los comercios en festivos y así beneficiarse de la afluencia de visitantes que supondrá este evento».