La Semana Santa de Alicante entra en su "madrugà" con laprocesión del Silencio, que avanza la muerte de Jesús en una procesión en la que el protagonista es el Cristo de la Buena Muerte. Una de las imágenes más antiguas, veneradas y queridas de la ciudad, traída por la orden dominica en el siglo XVII. El Cristo es acompañado por centenares de penitentes que hacen peticiones y promesas, muchas de ellas además descalzas.

El coro de San Nicolás canta misereres en determinados puntos del recorrido de una procesión muy medieval, que no lleva acompañamiento musical. De ahí que sea conocida como procesión del Silencio, en la que también participa Nuestra Señora de las Angustias, la única imagen de Salzillo que tiene la Semana Santa de Alicante (1762). El Viernes Santo la hermandad celebra mañana en la Concatedral a las 12.30 horas el tradicional Sermón de las Siete Palabras con la imagen del Cristo de la Buena Muerte de nuevo presidiendo el altar.

En esta procesión nocturna que acabará más allá de la una de la madrugada tras pedir la Venia para entrar en la Carrera Oficial salen dos de las joyas de la imaginería religiosa alicantina, el Cristo de la Buena Muerte -de autor desconocido, datado entre finales del siglo XVI y principios del XVII- y Nuestra Señora de las Angustias -una Piedad que Francisco Salzillo talló en 1762 y que es el único salzillo superviviente de la Semana Santa alicantina-, que acaban de abandonar la Concatedral y recorren el casco antiguo y la Rambla con ritmo rápido. Dos imágenes que son, a su vez, de las más veneradas de la ciudad. Más de 1.500 personas cumplen promesa esta noche para recordar el momento en el que, según las crónicas, Cristo murió en la cruz.

La única música que se escucha son los «misereres» que cantan un coro gregoriano, interrumpido por el paso firme de los cargadores del Cristo, que marcan el ritmo golpeando el suelo con unos cayados.

Las dos tallas se cuidan con esmero todo el año. "Si estuviesen en un museo no nos podríamos acercar a menos de un metro. Controlamos su estado de forma permanente, pero sabemos que son dos imágenes para un pueblo", explica el hermano mayor. Durante el año están expuestas en la Concatedral de San Nicolás.

La procesión no lleva acompañamiento musical. La hermandad supera los 90 años de antigüedad. Fue fundada en 1927 a instancias de un grupo de jóvenes que solicitaron al Cabildo sacar en procesión al Cristo de la Buena Muerte, un Cristo crucificado que es una verdadera joya de la escultura religiosa.