La Confederación Hidrográfica del Segura acogió ayer una reunión con representantes de las vegas Alta, Media y Baja para estudiar el escenario de escasez de agua que sufre la cuenca del Segura y las consecuencias las medidas de ahorro adoptadas desde el inicio del año hidrológico por la Junta de Gobierno. Durante la cita se acordó efectuar un inmediato desembalse de socorro durante el plazo aproximado de un mes.

El objetivo de este riego es aliviar la situación del arbolado ante la ausencia de lluvias en las zonas bajas de la cuenca del Segura, que han sufrido especialmente la falta de recursos causada por la sequía.

Está previsto convocar a mediados de mes la Junta de Desembalse y a final de abril la Junta de Gobierno, donde se evaluará de nuevo la situación y el resultado de las medidas adoptadas y controladas por la Comisaría de Aguas. Además de este riego extraordinario de socorro para el regadío tradicional, la llegada de las aguas del acueducto Tajo-Segura, tras casi un año sin envíos por la falta de agua en la cuenca cedente, también aliviará la situación de las respectivas zonas regables.

La Demarcación Hidrográfica del Segura atraviesa ya su cuarto año declarado de sequía, uno de los periodos de escasez más prolongados de los últimos tiempos. Los pantanos de la cuenca almacenan actualmente 296 hectómetros cúbicos y se encuentran al 26% de su capacidad y en situación de Emergencia.

Por otro lado, la cruzada contra el trasvase Tajo-Segura sumó ayer un nuevo activo. La organización ecologista Greenpeace aseguró que la cuenca del Segura dispone de entre 500 a 800 hectómetros cúbicos más de agua que harían innecesario el trasvase desde el Tajo a esta cuenca y considera que las administraciones han «manipulado y ocultado sistemáticamente datos» para justificar el trasvase.

El responsable de la campaña de aguas de la ONG, Julio Barea, manifestó que el trasvase Tajo-Segura nació por una «avidez de negocio» e interés económico más que por una necesidad real. Por ello, «se han manipulado y ocultado sistemáticamente datos», y se ha mantenido la idea de la escasez de agua, tanto por políticos, como por administraciones «hasta que se ha grabado en el subconsciente de la ciudadanía».

Según un informe de Greenpeace, la cuenca del Segura cuenta con entre 500 y 800 hectómetros cúbicos de recursos renovables más al año de los que la Administración reconoce. A su juicio, bastaría con hacer un uso responsable y sostenible de los recursos hídricos disponibles, entre ellos, los acuíferos.