Lleva cuatro veranos encargándose de uno de los sectores centrales que suma entre 160 y 170 hamacas. Le encanta su trabajo y saluda a muchos clientes por su nombre.

¿Qué perfil es el mayoritario entre quienes cogen hamaca?

Cada sector tiene un perfil. En el que yo estoy tenemos a muchos clientes que vienen desde hace 40 años. Es un sector muy familiar, de madrileños y de gente de otros puntos del centro peninsular que tienen aquí apartamento. Aunque también vienen extranjeros. En el sector donde está el chiringuito suele ser gente más de paso.

¿Qué servicios ofrece?

Aparte de situar a las personas en la hamaca, les traemos cualquier bebida o comida que quieran desde el chiringuito. A mí me gusta dar un trato profesional, hay gente que quiere que les atiendas y ya está, a otros les gusta hablar contigo. Como están todo el día, si veo que les está dando mucho sol les recuerdo que se pongan protector o que se metan a la sombra.

Ya conocerá entonces a la mayoría de los clientes.

Sí, a muchos los ves temporada tras temporada. Y hasta a los que se traen su silla que no son clientes, también los conozco porque suelen venir siempre a la misma zona. El otro día una señora que no es clienta me trajo un tarro de mermelada que hace ella. Es un trato muy familiar.

¿Y los que usan las hamacas?

También. Uno me regaló seis botellas de vino, un queso manchego y un melón, y eso que ni llegaban ni se marchaban, era un día normal.

¿A qué teme más un hamaquero, al viento o a las medusas?

Al viento excesivo. Las medusas están en su casa, somos nosotros los que vamos al agua. Además, ya en temporada alta no hemos tenido problema con ellas. En cuanto hay algún banco, los socorristas avisan enseguida.

¿Se encuentra con mucho «listo» que intenta sentarse sin pagar?

Alguno hay, aquí no te puedes despistar, tienes que estar siempre controlando. Eso sí, lo que no he visto en cuatro años aquí es un robo. La gente se puede meter a bañarse tranquila. La Policía hace un gran trabajo de prevención.

¿No da rabia estar aquí todos los días y no poder bañarse?

A mí me encanta estar aquí y me encanta la playa. En días de mucho calor mi jefe viene y nos cubre mientras nos damos un baño rápido para refrescarnos.