El gobierno municipal del PP, liderado por Luis Barcala, empieza a quemar etapas de cara a la votación en el Pleno de los Presupuestos de este año. Mientras, la oposición continúa jugando al despiste, optando por la abstención como estrategia inicial para no desvelar, por el momento, sus cartas.
El Consejo Rector de la Agencia Local de Desarrollo del Ayuntamiento de Alicante aprobó ayer sus cuentas para 2019, con el único voto político a favor del PP, frente a la abstención de Compromís y Ciudadanos. A la reunión, celebrada a primera hora de la mañana, no acudieron representantes del PSOE ni de Guanyar. Las cuentas de ese organismo autónomo también contaron con el respaldo de los representantes del empresariado y de los sindicatos.
Según el concejal del área, el popular Carlos Castillo, las cuentas de la Agencia Local aumentan este año un 14%, ascendiendo hasta los 2,5 millones de euros. El Presupuesto de este organismo va a permitir, según el edil Castillo, «ejecutar más políticas activas de programas formativos para el empleo y promoción económica, priorizando las necesidades del comercio».
Un día antes, este martes, el Patronato municipal de Escuelas Infantiles dio luz verde a su presupuesto para este año. En ese caso, con la presencia de todos los grupos municipales, la oposición optó por una abstención en bloque, permitiendo al gobierno del PP aprobar las cuentas del organismo, pero una vez más sin posicionarse con un voto a favor o en contra.
Superado el trámite en esos dos primeros organismos autónomos, el gobierno de Barcala debe hacer ahora lo mismo en los patronatos de la Vivienda (la reunión de la Junta General está convocada para el 24 de enero) y de Turismo.
El camino seguirá por el trámite de la Junta de Gobierno, la Comisión de Hacienda y, por último, el Pleno municipal, donde los grupos deberán posicionarse de forma definitiva. Por ahora, tras las negociaciones abiertas el pasado mes de diciembre por el ejecutivo del PP, Guanyar y Cs parecen los más convencidos en no bloquear el Presupuesto, después de que sus propuestas (que en total rondan los cuatro millones de euros) se hayan incluido en el documento, según el concejal de Hacienda, Carlos Castillo, quien ha mantenido una sola reunión con los socialistas y quien todavía no se ha visto las caras con Compromís. La formación liderada por Natxo Bellido descarta sentarse con el Gobierno local hasta disponer del borrador del Presupuesto, un documento que está ultimándose y que todavía no conoce ningún grupo municipal.
Al margen de las exigencias de Guanyar y Ciudadanos que se incluirán en ese texto inicial y a la espera de que alguna petición del PSOE y Compromís también pueda recogerse, el concejal de Hacienda ha confirmado que, una vez más, se adjuntará al Presupuesto un anexo donde figurarán otros proyectos a los que el gobierno municipal se compromete a dar prioridad durante este año (sin olvidar que las elecciones municipales de 26 de mayo pueden deparar un nuevo escenario en el Ayuntamiento de Alicante), pero que no pueden incluirse en el proyecto inicial por falta de financiación. Así, esas iniciativas se pagarían, de llevarse a cabo, con modificaciones de crédito, con nuevos préstamos o con las sostenibles relativas al remanente de tesorería de 2018.
Por primera vez, si el gobierno del PP no cambia el paso, antes de que el Presupuesto se apruebe en la Junta de Gobierno local, se convocará al Consejo Social, a los distritos y a la Mesa Negociadora. Esta es una histórica reivindicación de EU (ahora a través de su marca blanca, Guanyar) y que todo apunta a que Barcala aceptará para conseguir aprobar las cuentas de un año marcado por las elecciones.
