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Pasajeros y conductores reclaman que se refuerce el autobús al aeropuerto por su saturación en verano

Los vehículos van tan llenos en hora punta que no paran, dejando en ocasiones a pasajeros en tierra con sus maletas

Un autobús de la línea entre Alicante y el aeropuerto, repleto de pasajeros, el pasado jueves. Áxel Álvarez

Incumplimientos de horario, retrasos de hasta 40 minutos, autobuses que no paran porque van llenos dejando en tierra a viajeros cargados de maletas que tienen que coger un vuelo (y a trabajadores de la terminal que han de fichar) y un gran estrés para los conductores. Éste es el panorama que se produce puntualmente en la línea de autobús que enlaza Alicante y el aeropuerto, la C6, que registra una mayor saturación en verano, con su pico máximo entre las 7 y las 8 horas y las 12 y las 15 horas, según las quejas de usuarios y conductores. Este autobús tiene cada vez más demanda, al hilo del aumento de vuelos en El Altet. En 2018 trasladó a casi 600.000 viajeros.

Este diario comprobó el pasado jueves que el C6 no se detuvo a su paso por la estación de autobuses, donde esperaba una decena de personas con equipaje. No cabía un alfiler a bordo y tuvieron que esperar al siguiente al menos 20 minutos (frecuencia si no hay retrasos). De día circulan tres autobuses y de noche uno, que pasa cada 60 minutos: éste se puso hace dos años ya que no había servicio de madrugada al aeropuerto y los viajeros se veía obligados a coger un taxi. Ahora funciona las 24 horas.

Nada más llegar el autobús al aeropuerto una cola de pasajeros, la mayoría internacionales, llenó el vehículo subiendo por sus dos puertas. Todos los asientos y los maleteros quedaron ocupados, y más de veinte personas fueron de pie todo el trayecto. Una cobradora extendía los tickets, en una fórmula implementada por la empresa para agilizar la subida, liberando de esta tarea al conductor.

Pasajeros y conductores consideran que la solución a estos problemas que se producen a determinadas horas del día pasa por la puesta en circulación de un cuarto autobús para que la frecuencia de paso se rebaje a 15 minutos. Así se lo ha pedido esta misma semana el comité de representantes de los trabajadores a la empresa, pero el pliego del contrato ahora en licitación para los próximos 10 años con la Conselleria de Transportes sigue contemplando tres.

Así lo explica Francisco Gallego, presidente del comité de empresa de La Alcoyana. «Se necesita un coche más, pero la Conselleria y la empresa remiten al contrato. Cada vez hay más pasajeros, que requieren de una atención especial porque llevan maletas, hablan otros idiomas...El tiempo para dar la vuelta completa es una hora (20 minutos del aeropuerto a la plaza del Mar y 40 minutos desde ésta hasta la terminal) pero para los conductores no es suficiente. Es un problema. A veces no pueden ni bajar a estirar las piernas», dijo. A esto se suman el intenso tráfico en verano en Alicante, la limitación de la velocidad a 50 kilómetros hora en la avenida de Elche con cuatro radares (antes el límite era 80 por hora) y tapones como los que se forman en la avenida de la Estación de coches que estacionan pese a estar prohibido, interrumpiendo el tránsito. También se ralentiza mucho el paso en Conde de Vallellano (junto al Puerto). El autobús se va a retrasos de 40 minutos».

La queja es la misma por parte de los usuarios. «El servicio de transporte público entre el aeropuerto y Alicante no está a la altura de la demanda de los pasajeros y empleados ni de las necesidades del aeropuerto. Los conductores padecen esta situación y son solidarios con las quejas de los empleados y pasajeros. Existe una reivindicación muy antigua que podría paliar las incidencias y es la puesta en circulación de un cuarto bus en horario de día», explicó un usuario habitual, testigo de cómo el bus de las 4.30 de la madrugada iba tan lleno que no admitió más viajeros en el resto de paradas.

La plantilla de conductores que realiza el trayecto al aeropuerto es de una quincena, y las plazas de autobús son de 55 pasajeros más el espacio de maletero. Son vehículos de 12 metros de largo que la empresa tiene previsto sustituir por otros nuevos marca Mercedes de 15 metros de largo, con más capacidad.

Ante las quejas por la saturación de la línea C6, desde la empresa Vectalia señalan que el servicio funciona todos los días del año, 24 horas al día, por lo que si «excepcionalmente, un autobús se completa», el siguiente pasa en 20 minutos, teniendo el pasajero garantizado el traslado. «La línea del aeropuerto estos días tiene su pico máximo de trabajo del año y es por esto por lo que se alcanzan niveles máximos de ocupación. No han llegado quejas formales al departamento de atención al cliente, ni a ningún departamento de la empresa. Los autobuses no están saturados, aunque es posible que en una parada al día el vehículo no recoja pasajeros», indicaron.

La empresa señala que tiene previsto incorporar tres nuevos vehículos con más capacidad y estudia medidas puntuales en las horas de mayor demanda. «Se ha puesto un responsable de cobro en el aeropuerto para agilizar la compra de billetes, y permite, cuando el autobús se completa, salir antes».

Natxo Bellido y Ramón Leyda, concejales de Compromís en Alicante y San Vicente, consideran urgente mejorar y reforzar el servicio en las líneas que unen Alicante con el aeropuerto y con San Vicente en un servicio que consideran básico «y que no se adapta a las pautas de movilidad que se dan en verano».

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