Los efectivos sanitarios que atendieron a María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala, sólo pudieron certificar su muerte. Así lo han declarado el enfermero y el médico del SAMU que acudieron a Novocar la tarde del 9 de diciembre de 2016 tras ser alertados de que había una mujer herida con arma de fuego. La octava sesión del juicio por el asesinato de María del Carmen ha sido la más corta desde que se inició la vista oral, aunque mañana se espera una sesión más intensa con la declaración de los policías que investigaron el crimen.

El médico del SAMU ha asegurado que cuando llegaron la ambulancia con Soporte Vital Básico estaba realizando maniobras de reanimación a la víctima, que se encontraba al principio consciente y con un sangrado importante. "Fue deteriorándose hasta quedar inconsciente", ha explicado el médico, que ha precisado que al colocarle los electrodos ya no había actividad cardiaca, ni signos vitales. Tanto el médico como el enfermero han destacado que posiblemente pudieron levantarle la ropa a la víctima para realizarle las maniobras de reanimación y colocarle los electrodos.

Esta mañana han declarado los dos magrebíes que en su día fueron interrogados por la Policía tras haber estado en Novocar interesados en comprar un coche de segunda mano. Ambos testigos han sido propuestos por la defensa. Uno de ellos ha testificado por videoconferencia desde Ibiza, mientras que el segundo lo ha hecho en la sala de vistas. Los dos hermanos aseguraron que estuvieron buscando un coche en distintos concesionarios de la ciudad y han confirmado que estuvieron en Novocar. "Explicamos que teníamos un presupuesto de hasta 4.000 euros pero nos dijeron que allí sólo tenían coches en alta gama, por lo que nos fuimos", ha asegurado.

María del Carmen Martínez murió tras recibir dos disparos en la cabeza mientras recogía su coche en el negocio de automoción que regentaba su yerno Miguel López, que es el único acusado por este crimen,