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Marcelo Scola: «Un desayuno azucarado y poco nutritivo es una de las causas de la obesidad infantil»

Los expertos relacionan un mal desayuno con diferentes condiciones como cansancio, falta de concentración, trastornos digestivos y sobrepeso; y una alimentación sana para empezar el día con energía, salud, vitalidad y mente sana. El médico Marcelo Scola habló de la importancia del desayuno inteligente en la asociación Ayuda al Bienestar. Además es entrenador de crossfit y tiene un grupo de entrenamiento gratuito en Alicante.

P ¿Hasta qué punto es importante el desayuno?

R Es crucial. Es la primera comida del día y venimos de un ayuno prolongado durante la noche. Nuestro organismo tiene la capacidad de mantener un aporte nutricional a los tejidos para favorecer la recuperación y reparación durante el sueño pero cuando nos despertamos necesitamos reponer esos nutrientes con una comida de calidad, con todos los macronutrientes y micronutrientes que el cuerpo necesita, y además esa comida tiene que ser capaz de rehidratar el organismo. Durante la noche, solo por el hecho de respirar, perdemos aproximadamente un litro de líquido.

P ¿Se debe educar a los niños en la importancia de esta comida?

R Está comprobado que un mal desayuno o no desayunar está más relacionado con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad, condiciones que pueden tener consecuencias negativas en la salud. Se debe empezar el cambio de hábitos por un buen desayuno. Los adultos somos quienes realmente decidimos qué se come, cuándo se come, la calidad de los alimentos...el niño no decide qué le gusta o qué no le gusta. Somos nosotros los que les damos a probar de todo. Si toman bebidas azucaradas o comida basura diseñada para niños, abarrotadas de azúcares y sal, desarrollarán una preferencia por este tipo de alimentos, fruto de los efectos que éstos producen a nivel cerebral. El ejemplo personal es la única forma de enseñar al niño. No sirve de nada decirle lo que tiene que comer si uno no lo hace.

P ¿Qué tiene que tener el desayuno inteligente?

R Hidratos de carbono de bajo índice glucémico, es decir, azúcares del tipo que nuestro cuerpo necesita, no el industrializado que es lo que la mayoría consume. No soy partidario de los ultraprocesados a base de harina y bollería porque ese tipo de carbohidratos no son de la mejor calidad. Los derivados de la fruta y la verdura sí, porque vienen acompañados de fibra.

P ¿Qué otros nutrientes son necesarios por la mañana?

R Hay que incluir grasas de buena calidad, como el aceite de oliva virgen, el aguacate y los frutos secos. Y proteínas, un macronutriente que falta en la alimentación diaria de la mayoría de la población. Por regla general está en los cárnicos, los lácteos, y el huevo pero también hay proteínas vegetales. Científicamente está comprobado que el ser humano consume menos proteína de la necesaria para mantener el nivel de energía durante el día, la calidad de músculo y resto de tejidos del cuerpo, las hormonas y el sistema inmunológico. La proteína es un nutriente clave y hay que incorporarlo desde la mañana en el desayuno. Éste debe garantizar los micronutrientes, es decir, vitaminas, minerales y oligoelementos, muy carentes a causa del ultraprocesamiento general de los alimentos. Y siempre está la opción de la complementación y suplementación nutricional.

P ¿Qué aporta?

R Es una alternativa muy interesante para cualquier persona en esta época por los horarios y el tipo de vida acelerado, recomendada por la Universidad de Harvard y diversos estudios científicos. Es una opción muy recomendable para aquellos que busquen una solución práctica y rápida al problema y el desequilibrio nutricional alimentario que planteamos.

P ¿Cómo influye en la calidad de vida la primera comida del día?

R El cuerpo es una máquina inteligente que solo necesita los nutrientes esenciales para funcionar. Cada célula utilizará la cantidad y calidad que precise para su función o su estructura. Un cuerpo mejor nutrido siempre funcionara mejor que uno que no lo está, desde el rendimiento en el deporte y el trabajo, hasta la lucha contra enfermedades y la cicatrización de una herida.

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