El envejecimiento y los malos hábitos se han situado desde comienzos de la década de 1990 entre las principales causas de muerte en la provincia, al aumentar de manera significativa los fallecimientos asociados a dolencias relacionadas con estos factores. Es una de las conclusiones más significativas que arroja el Atlas Nacional de Mortalidad en España, elaborado por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio), organismo adscrito a la Generalitat, y que fue dado a conocer hace pocos días. El estudio muestra cómo en han crecido en un periodo de 25 años los decesos por la enfermedad de Alzheimer, los trastornos mentales, las patologías hipertensivas y las relacionadas con la nutrición, entre otras, en contraste con la bajada de la incidencia de otras patologías de mayor mortandad hacia 1990, como la diabetes y los infartos.
El Atlas abarca el periodo comprendido entre 1989 y 2014 y establece para cada uno de los más de 8.000 municipios españoles un índice denominado Razón de Mortalidad Estandarizada (RME), calculado a partir del número de fallecimientos producidos por una causa determinada en una localidad y los que cabría esperar, teniendo en cuenta el número de habitantes de cada una de ellas y su edad. De esta forma, una RME superior a 100 quiere decir, según los autores del estudio, que en ese municipio se producen más muertes por ese motivo en cuestión de las esperadas. Los resultados se ofrecen por municipios, pero los mapas del Atlas permiten establecer cómo ha evolucionado en el conjunto de la provincia la mortalidad en los 25 años analizados, comparando los datos de principios de la década de 1990 con los más recientes.
El incremento de las muertes por enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas (a excepción de la diabetes) ha sido generalizado. En el periodo 1991-1993 sólo cinco municipios de la provincia tenían una RME por esta causa superior a 110, cuatro de ellos en la Marina Alta: Pego, Gata de Gorgos, Sanet i Negrals y Senija, y el quinto en la Vega Baja, Bigastro. Apenas dos décadas más tarde (periodo 2012-2014), en cambio, la excepción eran las localidades con un índice inferior a 130: sólo 25 quedaban por debajo.
Por su parte, las patologías relacionadas con la hipertensión han tenido una evolución similar. En 1991, Cocentaina y Onil eran los únicos municipios con una RME superior a 110, mientras que en 2014 la mayor parte de la provincia rebasaba el índice de 130, con las únicas y llamativas excepciones de casi toda la comarca de la Vega Baja (salvo Rafal), la costa de la Marina Alta y las localidades de Santa Pola, Petrer, Aspe, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, La Romana y Salinas. En el caso de la enfermedad de Alzheimer, se ha pasado de que ningún municipio tuviera una RME superior a 70 en 1991 con que sólo 26 la tengan inferior a 130.
Aparte de éstas hay otras causas cuya mortalidad se ha incrementado, como el melanoma. La incidencia de estos tumores malignos ha aumentado sobre todo en el sur de la provincia; ningún municipio alcanza una RME de 130, pero sí sobrepasan el índice de 110 Elche, Catral, Orihuela y Benijófar. Y llama también la atención el aumento de muertes por hepatitis vírica, donde Alcoy y Crevillent tienen índices superiores a 130 y también Petrer y Castalla están por encima de 110.
Los casos locales y la movilidad
El estudio elaborado por los investigadores de Fisabio permite comprobar cómo algunas causas de mortalidad se corresponden con casuísticas locales muy específicas, o incluso cómo hay datos que se corresponden con algún fenómeno en particular. En este sentido, el coordinador del Atlas, Miguel Ángel Martínez Beneito, pone como ejemplo la evolución ascendente de los fallecimientos por cáncer de pulmón entre las mujeres en la provincia, sobre todo en municipios costeros. Tanto es así que Dénia tiene el segundo mayor índice de toda España. En la capital de la Marina Alta, la mortalidad por esta causa entre sus vecinas es más del doble de lo que cabría esperar.
Martínez Beneito achaca esta cuestión del cáncer de pulmón femenino -no en Dénia sino en la provincia en general- a la importante colonia de residentes originarios de otros países europeos, donde «las mujeres fumaban de manera general antes de que eso ocurriera en España». Al instalarse en la costa alicantina personas con mayor predisposición a padecer estos tumores, su incidencia habría aumentado. Al respecto, el investigador señala que «si las personas se desplazan, los riesgos también lo hacen».
También es muy llamativo ver cómo las muertes por sida han disminuido de manera generalizada a lo largo del periodo analizado. En 1991 casi todos los municipios costeros tenían una RME por esta causa superior a 130 -en Santa Pola era nada menos que 445,7-, mientras que en 2014 ninguno superaba el índice de 70. Eso sí, si se examina todo espacio temporal en su conjunto, esta enfermedad sigue apareciendo como una de las principales causas de muerte en algunos municipios importantes, entre ellos Alicante y Benidorm, presumiblemente por fallecimientos ocurridos hace ya bastantes años.
Asimismo, cabe tener en cuenta casos locales singulares, donde una enfermedad en concreto presenta una mortalidad muy alta. El ejemplo paradigmático es el de San Vicente del Raspeig y los tumores respiratorios, exceptuando el de pulmón. Su RME por este motivo es de 141,57, la única elevada de toda la provincia y que presumiblemente haya que relacionar con la asbestosis, dolencia propia de personas expuestas al amianto, como los trabajadores de la fábrica que aquí existía.
Claves locales
Tumores respiratorios
Incidencia muy destacada en San Vicente del Raspeig
San Vicente es el único municipio de la provincia con una alta mortalidad por tumores respiratorios; en 1991 también eran significativos en Agost y Benilloba.
Tumor de cuello de útero
Otra patología que también se da más en San Vicente
También el cáncer de cuello de útero tiene más incidencia en San Vicente del Raspeig que en ningún otro municipio; el índice es asimismo alto en Monóvar y Santa Pola.
Tumor de vejiga
Área de mayor afección en Alcoy y la Foia de Castalla
La mayor incidencia de los tumores de vejiga se da en Alcoy, pero también es importante en Ibi, Castalla, Tibi y localidades próximas como Xixona y Agost.
Aterosclerosis
Pedreguer, tercer índice más elevado de toda España
Pedreguer tiene el tercer índice de mortalidad por aterosclerosis de toda España en relación a su población. Sólo Catral y Cañada tienen también índices altos.
Enfermedades hipertensivas
Callosa d'en Sarrià, la Nucia y Bolulla, en los primeros puestos
Callosa d'en Sarrià ocupa el cuarto lugar entre más de 8.000 municipios en índice de muertes por enfermedades hipertensivas; la Nucia, el puesto 23, y Bolulla, el 26.
Melanoma
Elche, Orihuela, Benijófar y Catral destacan en la provincia
Los mayores índices de muerte por melanoma en la provincia se dan en Elche, Orihuela, Benijófar y Catral. No son excesivamente altos pero sí destacan sobre el resto.
