Hace casi una semana, aunque parece un tiempo mucho más lejano, un sábado que ya se veía que no era un día cualquiera en la historia de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció las medidas incluidas en el estado de alarma por el coronavirus. En su intervención, decretó el confinamiento obligatorio de la población para intentar hacer frente a una crisis que ya es global, pero que tiene multitud de derivadas a nivel local.

Consulta los puntos de venta donde se puede comprar INFORMACIÓN

El decreto que regula el estado de alarma, que entró en vigor hace seis largos días, ordena el cierre de todos los comercios minoristas, con excepciones. Entre ellas, los locales con productos de primera necesidad como tiendas de alimentación, farmacias, ortopedias, gasolineras, estancos... y quioscos de prensa. Así, la orden de confinamiento permite a los quiosqueros seguir abriendo como siempre, cada mañana, a primera hora, para vender revistas y periódicos, que en estos tiempos de encierro obligatorio permiten estar informados y, también, sirven como un entretenimiento en días que se hacen eternos entre cuatro paredes. Como explican Ángeles y Monse Berna, quiosqueras en Orihuela, muchas son las personas que acuden a diario directos a por su ejemplar en busca de información responsable, para combatir "los bulos" que circulan sin pudor por internet. Y es que bajar a comprar la prensa es una actividad que está permitida por las autoridades.

Pese al miedo a ser contagiados al estar en contacto con clientes, los quiosqueros acuden cada mañana a su local, sabiéndose más necesarios que nunca. Y eso que tampoco son tiempos fáciles para ellos, ya que tanto bares como cafeterías tienen prohibido abrir sus puertas durante el actual estado de alarma, mientras que las personas mayores tienen más que recomendado no salir a la calle al ser población de riesgo. Los quioscos de la provincia son los que mejor están aguantando, con el menor porcentaje de cierres temporales con motivo del coronavirus en toda la Comunidad Valenciana. Medio millar continúan abiertos.

Los que resisten, que son la amplísima mayoría, no fallan ningún día, ejerciendo su labor de servicio público, convirtiéndose en héroes sin capa, sumándose a otros sectores más que aplaudidos en estas fechas como los sanitarios, las fuerzas de seguridad o los trabajadores de supermercados. Se saben esenciales en estos tiempos de crisis.

En toda la provincia de Alicante

Así lo explica Irene Rey, con un puesto de prensa en el alicantino barrio de San Blas al que va a diario, ya que en su sector no existen días festivos: «La gente necesita estar informada, y ahora más si cabe». Un discurso que mantiene el también alicantino Isidoro San Sebastián, desde su negocio en la emblemática Explanada, quien subraya que los quiosqueros son «indispensables para que la gente sepa lo que pasa» ante un escenario cambiante por hora, impensable hace apenas unas semanas. Desde Alcoy, Hilario Pascual insiste en que «la información es un producto de primera necesidad», y la gente lo demuestra saliendo de casa para ir en exclusiva a comprar el periódico del día y de vuelta al confinamiento domiciliario: «Además de ver la televisión y escuchar lo que dice la radio, los ciudadanos quieren leer para estar perfectamente informados de lo que está ocurriendo con el coronavirus».

Consulta los puntos de venta donde se puede comprar INFORMACIÓN

En su quiosco de Elda, Francisco Montesinos explica que los clientes acuden a diario a por su ejemplar, son fieles a la cita pese a todo: «El periódico es primordial en estos momentos y yo he aumentado las reservas porque todos queremos estar informados de lo que pasa». En Elche, tras una ventanilla y protegido por guantes y mascarilla, Javier Ortega no oculta el temor que siente al estar expuesto a un posible contagio de coronavirus, aunque subraya su compromiso con la información, con el servicio público que presta en su quiosco. «La gente quiere leer, recurre al periódico para saber qué ocurre en Elche con el coronavirus. Los clientes tienen rutinas fijas: compran el pan a primera hora y el periódico». En Torrevieja, Ana Belén Marín, explica que llevan a diario el periódico a la residencia de ancianos «porque es el mejor medio para informarse». La información, a diario.