El alcoyano León Grau estuvo hasta el año pasado al frente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), donde ahora es el responsable del departamento de innovación. Tambiés es vicepresidente del Instituto Tecnológico Textil (AITEX), organismo que en estos momentos se está encargando de la homologación de los tejidos y materiales que serán utilizados para fabricar las prendas sanitarias con las que hacer frente en los hospitales y centros de salud a la crisis del coronavirus.
P ¿Cómo valora la respuesta que ha tenido el sector ante la petición del Gobierno?
R Creo sinceramente que se ha volcado. Son un centenar las empresas, la gran mayoría pertenecientes a ATEVAL, las que se han ofrecido a colaborar en la fabricación de las prendas y equipos de protección que se nos soliciten. También el Instituto Tecnológico está trabajando en la homologación de los tejidos para que cuenten con las garantías requeridas, y contactado al mismo tiempo con talleres que estén preparados para asumir este tipo de encargos.
P ¿Hay muchos en la zona de l'Alcoià y El Comtat?
R Hay varios que no tendrían problemas para iniciar de inmediato la elaboración de estos productos, puesto que tienen la suficiente capacidad productiva. Lo que necesitan es que se les proporcione el tejido que hace falta.
P ¿Cómo es posible que no haya prácticamente nadie en España que fabrique este tipo de prendas?
R Se trata de materiales que por sus costes de mano de obra han acabado elaborándose en países asiáticos, cuando resulta que son estratégicos, como ha quedado demostrado justo ahora. No sólo España, Europa en general ha ido renunciando a fabricar este tipo de cuestiones y en estos momentos lo está pagando. Lo que hay que hacer es recuperar la elaboración de todos los artículos estratégicos que ahora están en manos de China, para que podamos contar con ellos cuando se requieran. Tenemos que autofabricar, favorecer que se hagan aquí. Y en eso el Gobierno debe de jugar un papel decisivo, obligando de alguna forma a comprar estos artículos aunque resulten tres veces más caros. Insisto en que son productos estratégicos y, por tanto, imprescindibles para el país.
P ¿En qué otros materiales está pasando algo parecido?
R Pues pasa algo similar con los uniformes del Ejército, por poner un ejemplo. Todo el mundo los compra en los países asiáticos, cuando deberíamos seguir el ejemplo de Israel, que los fabrica en su territorio aunque les salga más caro.
P ¿Cómo está afrontando el sector la crisis del coronavirus?
R Estamos empezando a pasarlo mal. Los pedidos se están cancelando al estar las tiendas cerradas, y también tenemos problemas a la hora de recibir suministros. Los clientes no sólo suspenden los pedidos, sino que además nos advierten que no pueden pagar, con lo que las empresas lo están pasando mal, negociando aplazamientos con los bancos. La actividad la semana pasada más o menos se mantuvo, pero a partir de esta van a empezar a llegar los ERTE y la producción, más pronto que tarde, va a quedar prácticamente paralizada.
P ¿Qué opinión le merecen las medidas acordadas por el Gobierno para ayudar a la industria?
R De entrada son bastante ridículas. El aplazamiento en el pago de impuestos es una medida muy tímida, y después están los numerosos trámites y justificaciones que hay que ofrecer para que te aprueben un ERTE, cuando es una evidencia que se trata de una causa de fuerza mayor. La crisis sanitaria que estamos viviendo va a tener consecuencias económicas muy graves, y el sector textil no va a ser una excepción, porque nos dedicamos a producir artículos que ahora mismo no son de primera necesidad.
P ¿Compensará en algo la fabricación de prendas sanitarias?
R Ayudará algo a las empresas que las elaboren, pero será un porcentaje mínimo teniendo en cuenta la dimensión del sector.
