La escasez de material de protección en los hospitales está llevando de de cabeza a los trabajadores, que tienen miedo de contagiarse. Las pocas mascarillas que quedan están bajo llave y se distribuyen a cuentagotas.
Un ejemplo de lo que está ocurriendo es lo que se vive en los dos hospitales más grandes de la provincia. En el General de Alicante, la dirección envió una circular la semana pasada a sus trabajadores indicándoles que deben prolongar la vida útil de su mascarilla hasta que se rompa o entre en contacto con algún fluido. Esto en el hospital que más contagios entre el personal sanitario de toda la Comunidad Valenciana, con 60 trabajadores que han dado positivo en Covid-19. Además, desde este hospital se ha pedido a los trabajadores que para evitar contagios usen la mascarilla también fuera de la jornada laboral, en sus casas.
En el vecino Hospital de Sant Joan, se han remitido instrucciones a los trabajadores en las que se indica que sólo se dará una mascarilla a la semana a aquellos trabajadores que lo soliciten. En este centro hay seis casos positivos de la enfermedad entre el personal sanitario y unos 90 en cuarentena.
La llegada estos días de camiones cargados de material de protección que envía el Gobierno central a las comunidades puede paliar esta situación de escasez.
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