La cancelación de la mayoría de los vuelos en España y también en el resto del aeropuertos europeos provocará que el aeródromo de Alicante-Elche pierda este año en torno a los seis millones de pasajeros y caiga al nivel de tráfico de hace 15 años, según estimaciones del sector.
La terminal está prácticamente cerrada al tráfico comercial con tan sólo tres vuelos por semana Barcelona, que, de momento, opera la compañía Vueling. Aena ha reducido un 75% el espacio en la terminal. Uno de los servicios que se mantiene abierto en la terminal desde primera de la mañana y hasta las 23 horas es la farmacia.
Un buen verano pero, sobre todo, una extraordinaria temporada baja, tanto en los primeros meses del año como en este cuarto trimestre posibilitaron que el aeropuerto de Alicante-Elche cerrara 2019 superando la barrera de los 15 millones de pasajeros tras ganar 1,1 millones de usuarios en relación a 2018, cuando la terminal terminó con 13,9 millones de pasajeros, doscientos mil más que el año anterior. El Covid-19 rompe esta progresión y nadie sabe a ciencia cierta el número real de pasajeros que se van a perder este año. Algo que arrastrará a las compañías de alquiler de vehículos.
En estos momentos está cerrado el dique de embarque y se opera en una cuarta parte del edificio, con tres puertas de embarque de un total de 26. En llegadas, se utiliza solo una zona con dos cintas de recogida de equipajes. También se han cerrado cuatro plantas del parking General y el parking de Larga Estancia.
En cuanto a los movimientos, solo operan un vuelo de carga diario, operaciones sanitarias y algún chárter de repatriación. Ryanair tiene estacionados siete aviones cuyas tripulaciones realizan vuelos de entrenamiento. La compañía irlandesa ha aprovechado que Aena ha aplazado el cobro de las tasas de aparcamiento de los aviones en los aeropuertos, por lo que Ryanair se ahorra los siete mil diarios -mil por avión- que le cuesta el «parking» del aeropuerto. Los aviones cuenta con sus tripulaciones, ya que la compañía mantiene operativos a sus pilotos para que estén a punto cuando llegue el día de reanudar operaciones, según apuntaron ayer fuentes de Aena.
La terminal presenta un aspecto fantasmagórico, ya que ha pasado de tener programados 250 vuelos al día a un solo un vuelo de repatriación de turistas islandeses que tienen sus segundas residencias en la Costa Blanca.
El espacio aéreo español no está cerrado y pueden operarse vuelos comerciales que cumplan con la normativa vigente. Así pues, además de los vuelos regulares también se están operando , esporádicamente, vuelos comerciales tipo chárter principalmente destinados a repatriaciones. Es una incógnita saber que número de operaciones mantendrán las compañías cuando vuelva a abrirse completamente el espacio aéreo europeo.
El aeropuerto sí mantiene su actividad carguera con un vuelo diario entre semana (de lunes a viernes), y aquellos vuelos chárter que se fleten para abastecimiento de la población, carga sanitaria y actividades esenciales. Asimismo, los vuelos ambulancia, como los de la Organización Nacional de Transportes (ONT), vuelos de Estado y vuelos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad continúan con su operativa sin restricciones.
Respecto al parking de Larga Estancia, diversas empresas de Rent a Car lo están utilizando para mantener allí estacionada su flota de vehículos, además de contar con otro parking cercano frente a la terminal 2.
