La polémica sobre la disponibilidad de material de protección para los sanitarios que tratan enfermos de coronavirus y su falta de homologación crece. Las denuncias públicas fueron a más ayer en los departamentos de salud de Orihuela y Torrevieja.
Las imágenes en el caso del Hospital Vega Baja de Orihuela muestran batas indicadas para un solo uso, según aseguran profesionales del centro sanitario, que terminan lavándose y reesterilizándose para su reutilización, mascarillas defectuosas o pantallas de protección facial que llevan su vida útil más allá de lo aconsejable.
Es con lo que se protege una parte del personal sanitario del Hospital Vega Baja de Orihuela en San Bartolomé en la planta dedicada exclusivamente a ingresados por Covid-19.
Una situación que se produce paradójicamente, según las mismas fuentes, en el departamento de salud en el que menos casos positivos por coronavirus presenta en la Comunidad Valenciana en proporción a su población asistida: 111 positivos y diez muertes.
Pantallas protectoras: Una larga vida útil
En este rincón de la planta de hospitalización de pacientes con coronavirus del Hospital Vega Baja de Orihuela los sanitarios almacenan las pantallas faciales protectoras. Uno de los elementos clave para su protección. Parte de las viseras, que se deterioran con la esterilización son las mismas que el centro sanitario distribuyó cuando comenzó la crisis sanitaria.
La planta de hospitalización en San Bartolomé cuenta con 12 pacientes en estos momentos y en la UCI permanecen otra decena. Nada que ver con la saturación de otros hospitales del país. Quienes trabajan en primera línea no acaban de entender cómo se restringe el uso de material de esta forma. «Parece como si el hecho de que fuéramos el departamento menos afectado permitiera que se restringiera el uso material o que se pueda emplear uno en el que la homolagación no aparece por ninguna parte».
La decisión que ha causado más sorpresa es la de reutilizar unas batas impermeables que advierten en sus propias indicaciones, tal y como ha podido comprobar este diario en los códigos del fabricante, que son de un solo uso y no reesterilizables. Sin embargo en los pasillos de la planta de enfermos por coronavirus se ha dispuesto un recipiente para su lavado y reutilización posterior.
«También hemos llegado a utilizar unas batas impermeables fabricadas por empresas de la comarca, relacionadas con el sector zapatero, que no están homologadas por ningún tipo de organismo oficial» y que son las que presentan un llamativo color marrón oscuro, en la primera impresión similar a un saco, indican las mismas fuentes. Siguen ahí desde hace unos días pero apenas se utilizan porque al margen de su aspecto, que es lo de menos, comprobaron que no eran impermeables.
Bata tipo «saco»: Los sanitarios dudan de su fiabilidad
Este modelo de batas impermeables llegó a la planta de hospitalización del Hospital Vega Baja hace unos días. Según fuentes consultadas por este diario supervisadas previamente para su uso por parte la gerencia como «prueba». Proceden de una empresa de la Vega Baja. Los facultativos apenas la han utilizado porque consideran el material no homologado.
Además están entrando a las habitaciones de los pacientes con mascarillas FFP2 cuando consideran que deberían contar con las unidades de mayor protección. Esta carencia se produce en la zona de hospitalización mientras que médicos, enfermeros y auxiliares sí cuentan con mayores medidas de protección en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro oriolano.
Según explicó ayer a INFORMACIÓN la dirección del centro sanitario, «en ningún momento se ha reutilizado material de un solo uso en el departamento, este material se desecha», enfatizó. «Hay diferentes tipos de batas que permiten ser reutilizadas con un proceso de lavado, desinfección o esterilización, y así lo marca la ficha técnica del fabricante, por lo que -remarcó ayer la misma fuente- se cumplen los criterios de seguridad en todo momento». «Las indicaciones del fabricante permiten hasta 70 lavados para alguna de ellas. En ningún momento se está empleando material no reutilizable», insistió.
Fuentes sanitarias señalaron en este sentido que en el Hospital de la Vega Baja se siguió desde el principio de la crisis sanitaria un estricto protocolo de protección de los sanitarios, que ha tenido como resultado un nivel de contagios muy reducido, en consonancia además con la evolución de la pandemia en esta zona del sur de la Comunidad. Y explicaron que llegaron 20 batas «marrones» para una prueba para el comité de salud y prevención con representación de los sindicatos y también comprobada por la técnico de riesgos laborales: «Son solo una muestra de 20, totalmente impermeables».
Enturbiar
Desde el centro sanitario lamentaron además que el gran esfuerzo que se está realizando desde hace cinco semanas para «proteger a los trabajadores y a los pacientes» se vea enturbiado por esta denuncia, teniendo en cuenta además que el hospital ya tuvo que superar las graves consecuencias de la gota fría de septiembre pasado.
En los últimos días han llegado diez aviones fletados por la Generalitat Valenciana con material sanitario de protección procedente de China. Distribuido por los hospitales de toda la Comunidad Valenciana , a la provincia le han correspondido, entre el 10 de marzo y el 9 de abril, 1,8 millones de mascarillas, 177.260 mascarillas FPP2, 16.046 batas, 633.000 guantes, 21.185 trajes de buzo y 26.800 pantallas oculares.
Según explican desde la Conselleria de Sanidad, el material se comprueba a través de los servicios de prevención de los propios hospitales. «Si detectan que no está en buen estado o que no cumple la normativa, se devuelve», aseguran desde el departamento de Ana Barceló.
El único material que se ha devuelto hasta el momento, sostienen, son las mascarillas FFP2 de las que ha alertado el gobierno de España. Antes de que se pusiera en marcha este «puente aéreo» de asistencia las carencias fueron muy evidentes. A pesar de estas entregas la propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, reconoció en esta semana en una de sus comparecencias la carencia específica de batas impermeables.
El recipiente para reutilizar: Un solo uso de ida y vuelta
El tercer recipiente a la derecha es el utilizado por el personal para «recuperar» las batas impermeables. Los otros dos sí acumulan material no reutilizable. Pero el empleado para las bastas sirve para que vuelvan a esterilizarse pese a que los códigos del material señalan expresamente que son de un solo uso.
En el mismo sentido de uso de material no apto se expresó ayer la plataforma ciudadana torrevejense «Sanidad Excelente», estrechamente relacionada con la concesionaria que gestiona el centro hospitalario de Torrevieja, Ribera salud, y que cuenta entre sus miembros a trabajadores del propio hospital.
Este colectivo indicó ayer que «tiene constancia» de la entrega de material «no apto por parte de la Conselleria de Sanidad a los sanitarios del Departamento de Torrevieja», reclamando a continuación la dimisión del comisionado de la Generalitat para la supervisión de la gestión de Ribera Salud.
La concesionaria, que cubre la asistencia de una población de 186.000 personas, es la responsable de las compras para el funcionamiento del Hospital y los centros de atención primaria, pero la Conselleria ha enviado más para reforzar la atención a enfermos de este departamento. Un hospital en el que se han producido 41 muertes por coronavirus desde que comenzó la crisis sanitaria y que presentó un pico de presión asistencial muy importante hace dos semanas, ya en descenso acusado.
Ribera Salud no quiso pronunciarse ayer sobre esta denuncia y sobre el material al que se refiere la plataforma. Se limitó a señalar exclusivamente la retirada de mascarillas defectuosas ya realizada por Sanidad. La concesionaria llegó a validar respiradores de centros veterinarios cuando la alerta sanitaria dejó sin boxes la UCI y el refuerzo dispuesto en la sala de reanimación. También ha aceptado, tras su comprobación y validación, cientos de viseras protectoras faciales para uso de su personal elaboradas por voluntarios en impresoras 3D y ayer mismo recibió la donación de un empresario de 2.200 de un test de coronavirus, que también va a someter a pruebas.
Desde la plataforma Sanidad Excelente se considera que el material «no apto» que, asegura, «ha facilitado» la Conselleria a Torrevieja «pone en peligro la salud de los profesionales y de todos los ciudadanos que estamos bajo su cuidado». Su presidenta, Mamen Mateo, señaló que el envío de este material sanitario «no apto» al departamento, debería tener consecuencias en forma de «dimisiones».
El trabajo de los profesionales sanitarios del departamento «está siendo extraordinario. Y la respuesta de la Conselleria a estas personas no puede ser enviarles medios de protección contra el coronavirus inadecuados», según la misma fuente que termina pidiendo, en plena crisis sanitaria, la prórroga de la concesión pública.
La Generalitat no se pronunció ayer sobre este comunicado ni sobre la petición de dimisiones.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería extiende su denuncia por toda la Comunidad
Llueve sobre mojado. No es la primera vez durante la crisis sanitaria por coronavirus que se denuncia la limitación de los medios de protección para los sanitarios, y es una constante en los últimos días. El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) presentó, por ejemplo, varios informes ante el Comité de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital de La Plana, cuya dirección obligaba a los Técnicos en Cuidados de Enfermería y resto de profesionales sanitarios a reutilizar las batas de protección que, en principio, no son reutilizables. Un problema muy similar al que se traslada desde varios hospitales de la provincia de Alicante.
A pesar de que la Consellera de Sanitat, Ana Barceló, insiste en sus comparecencias diarias en que los hospitales cuentan con material suficiente para proteger a los profesionales, «la realidad es que no es así y, el poco que hay se debe esterilizar para poder reutilizarlo, sin embargo, este proceso no elimina las manchas presentes en los tejidos, lo que provoca el evidente rechazo de los profesionales que después han de utilizar las batas».
Este diario ha recibido imágenes y vídeos de las pruebas que los propios sanitarios del Hospital Vega Baja han realizado sobre la impermeabilidad de las batas al ser utilizadas. Las fotografías muestran como el material líquido traspasa el vestuario de los enfermeros y médicos.
Para el SAE trabajar en estas condiciones no es «cumplir con nuestra obligación de proteger a nuestros sanitarios», tal y como insiste en repetir la consellera de Sanitat, quien debería saber que las batas no son reutilizables. Para el SAE «permitir que esta situación se prolongue en el tiempo es continuar exponiendo a un alto riesgo de contagio a los profesionales sanitarios del hospital, poniendo en peligro tanto su salud como la de todos los que les rodean».
La situación ha mejorado en las últimas semanas con la llegada de material adquirido a China por la Generalitat y el que se ha comenzado a elaborar en la Comunidad Valenciana. Sobre todo después de las denuncias constantes de los sindicatos de que no estaba dotando de suficientes equipos de protección individual como guantes, batas, gafas, mascarillas, a los profesionales de las unidades y servicio, lo que provocaba la «reutilización», algo que conlleva una «pérdida de eficacia».
Toda la información sobre el coronavirus en Alicante
Una familia con un menor de edad con discapacidad pide un techo donde vivir
Barcala recurre la prohibición del Gobierno para que salga la Santa Faz
Mascarillas gratis en las farmacias: ¿Quién tiene derecho a recibirlas?
#INFplus | De la peste negra al Covid-19, historia trágica de la provincia
