«Creo en la Justicia». Este fue el dogma más repetido ayer a las puertas de la Ciudad de la Justicia tras conocer la absolución en bloque a los 34 acusados del caso Brugal, que investigaba el presunto amaño del contrato de basuras de Orihuela. La sección VII de la Audiencia Provincial, ubicada en Elche, citó ayer uno por uno y de forma escalonada a todos los implicados para garantizar las medidas de seguridad sanitarias por el coronavirus. El primer procesado en recibir la noticia fue Ángel Fenoll, principal acusado del procedimiento, quien estalló en gritos de alegría en el pasillo de la segunda planta tras conocer el fallo y recibir la sentencia en un pendrive. Minutos después, a su salida del edificio, el gesto era otro. Con la voz quebrada de la emoción, no dejó de repetir que se ha hecho justicia «tras 13 años» en los que no solo él, sino «mis hijas y mi hijo» han estado esperando un veredicto, que fue el que esperaban. Los abrazos con sus familiares implicados en la causa y con el resto de acusados se fueron sucediendo durante la mañana, pues Fenoll no abandonó la Ciudad de la Justicia pese a ser el primero de los acusados en recibir el veredicto, sino que se quedó durante más de dos horas para «recibir» a otros y compartir la alegría de la absolución del caso Brugal.
No hizo falta que el resto de acusados llegase a la sede judicial para conocer el contenido de la sentencia. La noticia corrió como la pólvora entre los letrados y los propios procesados, de forma que todos llegaron hasta el tribunal con un semblante que, pese a las mascarillas, no ocultaba su satisfacción. José Manuel Medina, el exalcalde popular, llegó minutos antes de las 11 de la mañana, y con ganas de hablar. «Que la absolución haya sido para todos dice mucho del procedimiento», señaló ante los medios de comunicación. Los periodistas le preguntaban el por qué y aunque aseguraba que «eso no lo quiero decir» añadía acto seguido que «no es normal que a una persona se le abran 17 procedimientos con tres o cuatro causas en cada uno de ellos. Se me ha acusado de más de 40 irregularidades o delitos y ninguno se ha podido sustanciar. ¿Qué ha pasado? Las casualidades no existen. Yo he sido perseguido. La justicia, aunque tarde, me ha dado la razón siempre».
Medina quiso referirse también a las consecuencias a nivel personal de este proceso judicial que se ha demorado 13 años en el tiempo «cada procedimiento se sustancia con muchas horas de sinsabores, llevándose por delante el prestigio, llevándose por delante personas de la familia? Las cosas no son tan sencillas, pero bien está lo que bien acaba», concluyó.
«Confiaba en la Justicia plenamente»
La última de los principales acusados en llegar fue la exalcaldesa popular Mónica Lorente, apenas 20 minutos después de Medina, con los ojos vidriosos. Como el resto, ya conocía el fallo. «Lo he recibido cogiendo el coche para venir. Sin poder arrancar de la emoción», señaló. «Voy a salir con la sentencia en la mano, como entré. Dije que confiaba plenamente en la Justicia y sigo confiando. Estaba tranquila y segura; y hoy estoy emocionada. Se lo dedico a mi familia, a mis padres sobre todo, que son los que están siempre ahí».
Lorente repitió, una vez más, que «jamás he tomado una decisión en contra de un informe técnico. Por muy enrevesada o compleja que pudiera ser la causa, yo vine aquí al final, tras años de investigación, fui una de las últimas y al final me ha tocado estar. Son muchos años, el sufrimiento de tu familia, el padecer? y por eso salgo emocionada. No me interesa ya el juego mediocre de quienes en política no ganan nada y buscan otros caminos».
Triunfo
El espíritu de triunfo también era palpable en las defensas, ya que la absolución se basa principalmente lo que han sostenido desde el principio, la nulidad de las escuchas, lo que invalidaba buena parte del resto de pruebas. El letrado de la familia Fenoll al completo, Pablo Martínez, también mostró su satisfacción tras «muchos años de trabajo, 13 desde la primera detención (a Ángel Fenoll). Tenemos que analizar la sentencia, pero el resultado es muy satisfactorio, estamos muy contentos. Siempre hemos defendido que no ha habido algunas sino muchas irregularidades en muchos trámites del procedimiento. No porque se haya querido hacer mal o con ninguna intención, pero ha habido fallos y se han visto. Hay una realidad de fondo distintas; no solo las formas, sino en el fondo».
Quienes no aparecieron por el juzgado fueron los fiscales Anticorrupción, pese a ser los primeros citados para recoger la sentencia. El tribunal se la notificó al fiscal jefe de Elche, José Antonio Artieda, y este la remitió a Felipe Briones, fiscal Anticorrupción de forma telemática.
