El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer y el presidente de la Diputación, y responsable de la política turística de la institución, Carlos Mazón, volvieron ayer a ponerse del lado del sector turístico y rechazaron la prórroga de otros 21 días para las restricciones a la hostelería y el cierre del ocio nocturno. Ambos coincidieron en sus críticas -significativas las de Colomer al cuestionar una decisión de la Generalitat- durante una jornada sobre las perspectivas del sector turístico celebrada en el Marq de Alicante. Significativa resultó la censura de Francesc Colomer, socialista como la consellera Ana Barceló, que volvió a demostrar su comunión con las reivindicaciones del sector turístico del que no separado ni un minuto desde que comenzó la pandemia.

Significativa por un lado por la prudencia con la que se suele manifestar siempre Colomer y, por otro, porque demuestran el desgaste que sufre el ejecutivo autonómico. En menos de diez días dos altos cargos contradicen a la titular de Sanidad. Antes que Colomer se había pronunciado el conseller de Educación, Vicent Marzà (Compromís), quien criticó a Barceló por la tardanza en hacer pruebas -y conocer sus resultados- a los niños en los colegios, lo que retrasa el inicio de las cuarentenas.

Colomer tildó las limitaciones como muy «controvertidas, porque el problema no es la hostelería, ni los viajes ni el turismo, ni el el ocio reglado nocturno y diurno, que constituye un dique de contención frente al botellón descontrolado, que sí supondría un gravísimo problema».

Colomer apuntó que ahora «no es tiempo para acentuar las críticas», pero hay decisiones que le generan dudas y le parecen controvertidas y con las que no le «duelen prendas» en mostrar su discrepancia. El secretario autonómico quiso reconocer el «enorme esfuerzo del sector turístico y el hostelero, que han hecho muy razonablemente sus deberes y han protocolizado la seguridad». Por ello, consideró un error en la percepción del problema el focalizar en este sector los problemas de la pandemia. Colomer subrayó que se debe aceptar el criterio epidemiológico de las autoridades sanitarias pero insistió en que el ocio «no es el problema» y confió en que haya la «máxima celeridad para rehacer un espacio de comprensión hacia el sector hostelero y turístico».

Para el secretario autonómico de Turismo, la gente «probablemente estará más segura en los establecimientos de la Comunidad que en su casa o en la vida ordinaria de su ciudad de origen. El sector turístico-hostelero ha hecho muy bien los deberes, presenta registros de seguridad y no es el foco del problema».

Por su parte, la vicepresidenta Mónica Oltra justificó la prórroga en función de que «el primer objetivo es proteger la salud, la seguridad y la vida de las personas». Oltra mostró «toda la empatía y la comprensión delante de un sector que lo pasa mal, con espacios muy sensibles de aglomeración de personas, pero las decisiones no son en ningún caso arbitrarias». La vicepresidenta subrayó que «estoy convencida de que encontraremos vías de paliar el sufrimiento económico que está padeciendo algún sector, pero también de que todos los sectores entienden que lo primero es la vida, la seguridad y la salud. Si volvemos a tener un pico, eso no ayudará a los sectores ni del ocio ni de ningún otro sector». En cuanto a las críticas de Colomer, señaló que «nos invitan a una reflexión sobre el sufrimiento de este sector, pero tenemos la obligación política y moral de defender la vida».

Por su parte, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, señaló que los expertos sanitarios de la Conselleria «tendrán sus razones para hacerlo, pero no se entiende que por un lado digan que hay otra demora y por otro, no se ofrezcan datos concretos sobre la situación cuando estamos siendo propositivos y los alcaldes piden gestionar la situación».