Nueve de la mañana, avenida de la Constitución de Alicante. Tres grupos atomizados esperan a escasos metros del Ideal: uno formado por técnicos del Ayuntamiento, otro por los de Conselleria de Cultura y un tercero con los dueños del edificio y un representante de la promotora -Baraka- que proyecta un hotel sobre el antiguo cine. Este jueves era el día elegido para que los funcionarios de ambas administraciones inspeccionaran el inmueble con dos asuntos sobre la mesa que pueden marcar el futuro del inmueble: la protección integral recogida en el Catálogo de Protecciones aprobado hace un mes y que está a expensas de un informe técnico y la catalogación como Bien de Interés Cultura (BIC).
Un representante de la familia propietaria del inmueble fue el encargado de abrir la puerta. Tras él, entraron una docena de técnicos. Una vez en el interior, un representante de Baraka tomó la palabra para explicar el proyecto que está a la espera de licencia urbanística desde hace meses, repasando las estancias del hotel, desde la cubierta -«que sería un hito urbano»- hasta la cafetería del hall, pasando por las habitaciones. Luego llegaron las dudas de los técnicos, que cuestionaron asuntos como las alturas (cuántas iban a ser), el forjado (si se mantendría el material actual), la luz del edificio (por dónde entraría), las dimensiones del solar (si había más salas que las visibles), la superficie del sótano proyectado (hasta qué altura se iba a excavar) y, obviamente, las piezas originales que se mantienen en un edificio que está a punto de cumplir los cien años de vida (apenas ninguna, según apuntó la promotora).
El representante de Baraka, con una carpeta bajo el brazo, incidió en que la promotora pretende «recuperar el ambiente del antiguo cine», eso sí, «con un nuevo uso». Subrayó el interés de la empresa murciana en darle «un valor añadido» a un edificio que cerró sus puertas a principios de este siglo y sobre el que se han proyectado otras iniciativas privadas que no han llegado a buen puerto, como un supermercado, una clínica, una tienda, una sala de fiestas y, hasta en dos ocasiones, un hotel. «Abogamos por la recuperación del inmueble y que no caiga por inacción. Que el hotel tenga un regusto a cine. Para ello, recuperaríamos la decoración antigua a partir de las imágenes históricas, con asientos que sean butacas. Queremos evocar recuerdos al cine que estuvo aquí», explicó el representante de Baraka en la visita que será el germen de sendos informes, uno del área de Urbanismo sobre la protección integral del edificio -que frenaría en seco el proyecto de hotel- y otro de la Conselleria de Cultura sobre la catalogación como BIC. En el aire está la fecha de emisión.
A la visita de este jueves no acudieron, pese a su deseo, miembros de los grupos municipales de Unidas Podemos y de Compromís. Urbanismo rechazó la petición, alegando que se trataba de una inspección técnica y no de una visita política. Pese a lo especulado en la previa, la jornada finalizó sin polémicas.
Vecinos reivindican el proyecto: «Queremos que se aporte valor»
«La situación actual es una pena. Hay mucha suciedad, mosquitos, ratas... El deterioro es evidente. Los vecinos queremos que se haga un proyecto que aporte valor al entorno», señaló ayer un residente de la zona que acudió a la visita de los técnicos, con permiso de los propietarios y como portavoz de otros vecinos del entorno, para reivindicar la iniciativa privada que proyecta un hotel en el edificio que albergó el cine Ideal hasta hace casi dos décadas.
