Uno de cada cuatro alumnos de los últimos cursos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, entre los 15 y los 19 años, revela algún tipo de dificultad en la enseñanza que ha recibido online durante los meses de confinamiento.

Apenas el 25% de los estudiantes consultados, -en una muestra nacional realizada por investigadores universitarios a través del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud-, afirman que la enseñanza telemática a que ha obligado el coronavirus los tres últimos meses del curso pasado no le ha afectado a su rendimiento académico, y lo califican de «perfecto».

Las principales dificultades desveladas por los estudiantes sobre la enseñanza virtual se refieren a que en casa les cuesta concentrarse, o bien lo achacan a la falta de preparación de sus profesores en el uso de las nuevas tecnologías para impartir las clases online al cien por cien.

O los docentes no resolvían sus dudas «porque no estaban suficientemente pendientes», tal y como responden a las cuestiones planteadas por los investigadores; o a los propios estudiantes les resultaba complicado seguir las tutorías. E incluso llegan a valorar que determinados contenidos no se pueden trabajar bien en casa.

Tabla sobre el rendimiento académico en Secundaria

Brecha

Los problemas de adaptación a la enseñanza telemática también se ven influidos por el estado de ánimo entre los propios alumnos, los que se han visto más afectados posteriormente en el rendimiento académico. Y, además, influye el nivel socioeconómico.

La brecha digital ha hecho mella de la mano de unas peores condiciones de acceso a la enseñanza virtual, por la falta tanto de medios telemáticos adecuados como de una óptima conexión a internet, o por la falta de la capacidad necesaria para utilizar las herramientas online.

En previsión de estas dificultades entre el alumnado más desfavorecido socioeconómicamente, la Conselleria de Educación distribuyó durante el tiempo que duró el confinamiento 3.787 tabletas con conexión a internet entre estudiantes de los 138 institutos de la provincia, además de un ordenador portátil para cada uno de los equipos directivos tanto en colegios como en institutos de Secundaria.

La subdirectora del centro investigador, Ana San Martín, concluye, a pesar de estas circunstancias, que en mayor o menor medida hasta el 90% de los alumnos han podido seguir estudiando de forma telemática, pero que lamentablemente no ha llegado a uno de cada diez alumnos.

Autodidactas

Entre los resultados que más llaman la atención de los investigadores figura la respuesta de más de la mitad del alumnado que declara su aprendizaje tecnológico «autodidacta», seguido del respaldo de amigos. Más de un 52% busca tutoriales en internet y un 46% se apoya en sus amistades como principales fuentes de alfabetización digital.

Apenas uno de cada diez opta en estos casos por acudir a su centro educativo o a su profesor en concreto, y solo el 6% declara una suficiente formación al respecto desde su instituto. Con estas actitudes, los estudiantes consultados siguen la estela de anteriores informes sobre el uso de las nuevas tecnologías, en los que habían declarado estar seguros de superar a sus profesores en capacitación digital en hasta un 55% de los casos.

Por otra parte, los alumnos desvelan una mirada crítica sobre el uso que han hecho en general de las redes durante el confinamiento, al confesar en casi la mitad de los casos que pasan más tiempo del que debieran entre pantallas. De hecho, vuelven a corroborar con sus respuestas estudios también previos en los que se detectó que el uso de internet resta horas de sueño entre uno de cada tres alumnos.

El estudio, el deporte o la lectura se han visto igualmente relegados entre las actividades que, entonando el mea culpa, los propios alumnos confiesan haber dejado de lado por el abuso de las redes.

Finalmente, y con la mirada puesta en el futuro, entre los jóvenes estudiantes predomina «la incertidumbre» en un 35% de los consultados, después de que un 11,5% hayan estado hospitalizados por el virus y un 14% aislados.