Un alivio para el personal sanitario. La curva de ingresos hospitalarios de enfermos covid está en claro descenso en la provincia de Alicante y en tan sólo una semana se han reducido un 19% las hospitalizaciones. En estos momentos los hospitales de la provincia tienen 337 camas ocupadas por enfermos covid, que suponen tan sólo el 7% del total de camas disponibles en los hospitales públicos y privados, según datos facilitados por la Conselleria de Sanidad. La presión hospitalaria en Alicantes es además menor que en el conjunto de la Comunidad Valenciana, donde una de cada diez camas en los hospitales se destina a pacientes covid.

Los hospitales de la provincia alcanzaron el pico de esta segunda ola el pasado 18 de noviembre. Entonces había hospitalizados 552 enfermos de coronavirus, que ocupaban el 11,4% de las camas hospitalarias. En la primera ola la presión fue mayor y casi se rozaron los 800 hospitalizados.

Sin embargo, la mayor complicación en este nuevo envite de la pandemia es que, al contrario de lo que ocurrió la pasada primavera, la mayor parte de los hospitales no han suspendido su actividad quirúrgica y sólo han optado por aplazar las operaciones menos urgentes y que más días de ingreso conllevan. Todo con el objetivo de no ocupar más camas de las necesarias, sobre todo en Cuidados Intensivos.

El aumento de ingresos por covid sumado al de otras patologías ha hecho que en algunos centros sanitarios se hayan vivido situaciones de mucha tensión en las últimas semanas. Es el caso de Orihuela o Elda, que tuvieron que derivar a pacientes a otros centros sanitarios debido a la elevada presión hospitalaria.

La bajada de ingresos hospitalarios por coronavirus en los últimos días coincide además con la llegada del frío, que todos los años trae un aumento de las hospitalizaciones por otras enfermedades respiratorias como es el caso de la gripe o la neumonía.

Situación en las UCI

En cuanto a las Unidades de Cuidados Intensivos, la situación es un poco más complicada, aunque también con una tendencia a la baja en cuanto a la presión asistencial. Los 86 enfermos de coronavirus que hay ingresados en la provincia ocupan el 36% de las camas de estos servicios en los que tratan de salvar su vida los pacientes en situación crítica. Está cifra está diez puntos por encima de la media nacional y también es superior a la que se registra en el conjunto de la Comunidad Valenciana, que es del 34%. Con todo, en el peor momento de esta segunda ola se llegaron a alcanzar las 119 hospitalizaciones por covid en las UCI de la provincia y varios hospitales se vieron obligados a recurrir a las zonas extendidas de Anestesia y de quirófanos para poder dar cama a todos los enfermos que lo necesitaban.

Recursos para que los centros sanitarios afronten la segunda ola

La provincia cuenta con cerca de 7.000 camas para ingresar a enfermos de covid. A las algo más de 4.300 camas que hay en la red pública se suman las más de 700 camas que hay en las clínicas privadas, y que durante la primera ola de la pandemia quedaron a disposición de la Conselleria de Sanidad. El resto de camas hasta las 7.000 estarían en el hospital de campaña del Hospital General de Alicante, así como en los distintos hoteles medicalizados que se pueden poner en marcha en cada departamento sanitario. Recursos que por el momento no han sido necesarios en esta segunda ola de la pandemia. En cuanto a camas UCI, la provincia tiene capacidad de contar con 407, según las cifras de la Conselleria de Sanidad. Las 200 camas que hay en los hospitales públicos y privados se pueden duplicar gracias a las zonas de Anestesiología. También para esta segunda ola se ha duplicado el número de respiradores. En los últimos meses, la Generalitat Valenciana ha adquirido 154 nuevas máquinas para reforzar las Unidades de Cuidados Intensivos y que se suman a las cerca de 130 que ya había en los hospitales públicos de la provincia.